Amable lector: Dada la relevancia del Informe sobre la Brecha de Emisiones 2023 de la ONU-PNUMA, a partir de esta colaboración lo daremos a conocer para que tenga usted, de primera mano, los resultados de las investigaciones científicas que al respecto se han llevado a cabo. A decir verdad, llama la atención, y preocupa sobre manera, los efectos desastrosos que el cambio climático está provocando por todo el planeta. No se está inventando nada o suponiendo situaciones catastróficas; mucho menos difundiendo falsas alarmas, solo la realidad.

Ante el incesante cambio climático, que además de alterar los recursos naturales como el aire y el agua, está cobrando también altas facturas al afectar el patrimonio familiar con los frecuentes desastres naturales, y de pilón las incontables vidas que ya se han perdido, no podemos ser indiferentes y mucho menos pasivos. No podemos ser ciegos, sordos o mudos ante tan implacable cambio climático. Como seres humanos civilizados y pensantes que somos, estamos obligados a heredar a las generaciones futuras un planeta limpio, saludable y digno de habitarse. No se trata de ¡Sálvese quien pueda!

ONU-Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. (PNUMA) Informe sobre la Brecha de Emisiones 2023 –“Un megahit candente”. -Balance de un año que ha batido todas las marcas. Resumen Ejecutivo: Los registros climáticos se suceden a un ritmo vertiginoso mientras el mundo observa con precaución cómo pulverizamos cada vez más récords y de mayor envergadura. En 2023 fueron 86 días con temperaturas que superaron en 1.5°C registradas en la época preindustrial. Septiembre no sólo ha sido el mes más caluroso de la historia, sino que también ha rebasado el máximo anterior en 0,5°C, algo nunca visto. Las temperaturas medias mundiales fueron 1.8°C más altas que los niveles preindustriales.

Estas cifras sin precedentes han llegado de la mano de fenómenos climáticos extremos con efectos desastrosos, que según las advertencias del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), son únicamente la mera antesala de un problema que no ha hecho más que empezar apenas. Si bien haber batido estas marcas no quiere decir que el planeta ya haya dejado atrás el límite de temperatura de 1.5°C fijado en el Acuerdo de París-que alude a los niveles de calentamiento global teniendo en cuenta las medias pluridecenales-, sí nos indica que nos acercamos a ese punto.

El informe fue publicado antes de la COP 28. Se trata de una publicación que ofrece un análisis anual independiente con base científica de la disparidad entre la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a la que se han comprometido los países y la que se necesita para ajustarse a los objetivos a largo plazo del Acuerdo de París relativos a la temperatura, además de proponer oportunidades para solventar esta brecha. Con la COP 28 se da por finalizado el primer balance mundial en virtud de dicho acuerdo, que evalúa cada cinco años la respuesta global a la crisis climática, y traza un rumbo para avanzar mejor. Se asemeja en buena medida al objetivo del Informe sobre la Brecha de Emisiones: ofrecer datos de interés para las discusiones que sirven de colofón al balance mundial.

En un año en el que las temperaturas mundiales y las emisiones de efecto invernadero han alcanzado máximos históricos, el último Informe sobre la Brecha de Emisiones, un megahit candente: Aun con temperaturas récord, el mundo fracasa en reducir sus emisiones por enésima vez, publicado por PNUMA, concluye que la situación actual se encamina a un aumento de la temperatura muy por encima de los objetivos del Acuerdo de París, a menos que los países cumplan sus promesas. El informe es la 14ª edición de una serie que reúne a un gran número de especialistas en meteorología de todo el mundo para analizar las tendencias futuras de las emisiones de gases de efecto invernadero y ofrecer posibles soluciones al desafío del calentamiento global.

Amable lector: Valorando estas alarmantes informaciones científicas sobre el cambio climático y sus terribles consecuencias, avaladas por la máxima representación mundial como lo es la ONU, urge, como ya hemos señalado en otras ocasiones, convocar a un congreso mundial, no gubernamental, sino académico, científico y grupal, así como a todos los interesados en el tema, para encontrar la solución inmediata a esta problemática. Tengamos presente, amable lector, que los dueños del gran negocio de los combustibles derivados del petróleo, jamás permitirán que éste se les acabe, por el contrario. A estas alturas no es posible que todavía no se comprenda la gravedad del problema.

Si, como se advierte, dentro de pocas décadas el colapso climático podría ser realidad, por lo que no queda más que seguir insistiendo hasta lograr que el mundo se preocupe por salvarse a sí mismo. No olvidemos que la primera y principal crisis, -de hecho, ya comenzó y va en aumento-será la del agua con todas sus dramáticas consecuencias; y junto a ella va la del aire y los alimentos. De ahí que, empezamos ahora a buscar soluciones hasta encontrarlas, o después sería demasiado tarde…

Desde luego que el peor de los errores sería politizar este candente tema del cambio climático, por el solo hecho de apoyar en sus locuras y aspiraciones a un grupo de políticos que solo buscan su propio beneficio, y que nada saben de las adversidades que nos depara el destino al no ser capaces de saber resolver nuestros más apremiantes problemas de subsistencia y convivencia. Continuará…

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