Las redes sociales están inundadas de mensajes de denuncia sobre mujeres y niñas que han sido y son víctimas de violencia por causas de género. Pareciera que es un problema reciente, pero ¡no! Son varios los factores que por mucho tiempo han contribuido a que esta problemática se mantenga lejos de los reflectores públicos.

Según el último Reporte sobre delitos de alto impacto, “en noviembre de 2018, en promedio, se registró cada 15 minutos y 43 segundos, una víctima de homicidio doloso o feminicidio en México”. La violencia ejercida contra las mujeres por razones de género, implica, no sólo un análisis a profundidad sobre las causas, ya que también se deben establecer estrategias eficaces de prevención, seguridad y justicia, dados los niveles de incidencia de este delito.

Una de las primeras tareas que las autoridades deben implementar, para atender efectivamente este grave problema, se centra en el correcto registro e investigación de los casos denunciados, que permita tener datos oficiales que coincidan con los hechos. Ya que recientemente se dio a conocer en redes sociales una “nueva forma” de intento de secuestro en el metro de la Ciudad de México, donde el atacante pretendia conocer a la víctima y mediante una escena que pudiera parecer común (una discusión de pareja) lograba someter a sus víctimas sin la intervención de las personas o de la misma polícia. Sin embargo, el Gobierno de la Ciudad de México, dijo desconocer el problema y afirmó que no se contaba con registros de casos similares.

Lo anterior, generó indignación entre la ciudadanía y las víctimas, como el caso de Zúe Valenzuela, quien denunció en las mismas redes, haber vivido un intento de secuestro cerca del Metro Coyoacán -con las caracteristicas señaladas-, pero que al momento de la clasificación había sido registrado como intento de robo. Lo cual, reafirmó la existencia del problema y fue creciendo cuando varios casos similares se conocieron con el paso de las horas.

Como respuesta, la Jefa de Gobierno presentó un plan para atender, de forma inmediata, a las mujeres dentro del metro y se instalaron cinco células de atención para hacer frente a los delitos contra mujeres y niñas dentro del Sistema de Transporte Colectivo Metro y sus alrededores -las celulas están integradas por la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México, en acompañamiento del Ministerio Público, Policías de Investigación y abogadas de la Secretaria de Mujeres -. Además de lo anterior, se realiza la revisión de los casos que se han presentado para corroborar su clasificación.

Sin embargo, el plan propuesto necesita de la intervención de los sectores especialistas y de las personas afectadas. Hoy las redes sociales fueron determinantes en la visibilizarían del problema y la ciudadanía un factor clave para que las autoridades capitalinas empezaran a poner atención en los focos rojos. Pero no son ni deben ser el canal al cual tengan que recurrir las víctimas porque las autoridades no las escuchan o simplemente no reconocen o minimizan los delitos que han padecido las mujeres.

¿Por qué? Simplemente, porque hasta el día de hoy, algunos de los factores que han impedido la erradicación del problema, tienen origen en el aparato de procuración de justicia. Lo anterior es un indicativo de la necesidad de la realización de acciones que tomen en cuenta la voz de las víctimas y de quienes han estado con ellas haciendo labores que son propias de las instituciones.

Esperemos que éste sea el inicio de una estrategia robusta, que establezca protocolos de actuación claros que protejan los derechos de las niñas y mujeres, que día a día salen a las calles con la esperanza de volver a casa.

Karen Pérez García

Observatorio Nacional Ciudadano.

Coordinadora de Marketing Digital

@ObsNalCiudadano

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