Más Información
La aplicación de la pena de muerte no garantiza la impartición de justicia, sostuvo la Comisión Nacional de los Derechos Humanos ( CNDH ) luego de hacer un llamado a las autoridades del estado de Texas conmutar la pena capital en contra de un mexicano, programada para el próximo 8 de noviembre.
En el marco del Día Mundial contra la Pena de Muerte , el organismo que encabeza el ombudsman nacional, Luis Raúl González Pérez expresó su rechazo a la pena de muerte ya que "no es factor de contención real de la delincuencia ni la solución a los problemas de inseguridad pública, pues su aplicación no garantiza la impartición de justicia".
En un comunicado, la CNDH reiteró su petición al gobernador de Texas, Greg Abbott, y a la Junta de Indultos y Libertad Condicional de ese estado, para que se conmute la pena capital decretada contra el mexicano Rubén Cárdenas Ramírez .
El mexicano se encuentra desde febrero de 1998 en la prisión de Alan B. Polunsky, en Livingstone, Texas, por el presunto secuestro y homicidio de su prima, Mayra, ocurrido en 1997 cuando ella tenía 16 años.
En ese sentido la CNDH pidió a las autoridades de Texas tener presentes los preceptos de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Convención Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la Declaración sobre la Protección de todas las Personas contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.
Así como el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos, los cuales reconocen el derecho a la vida y que nadie será sometido a torturas, ni penas crueles, inhumanas o degradantes.
"La CNDH no se opone a la imposición de penas, sino se pronuncia porque dichas acciones se realicen dentro del Sistema Internacional de Derechos Humanos, al cual nuestro sistema jurídico se acoge", agregó.
ahc