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Karekin II, líder de la Iglesia apostólica armenia, quien visita por primera vez nuestro país, pidió a los mexicanos orar con frecuencia y alegrarse con esperanza como medio para salir adelante ante los desafíos que se presentan como los fuertes sismos ocurridos el mes pasado.

Al encabezar en la Catedral Metropolitana el memorial ecuménico en honor a las víctimas del terremoto en México, indicó que tanto el pueblo de Armenia como el de México comparten el hecho de haber sufrido los embates de fuertes temblores, como el ocurrido en ese país en 1988, pero aseguró, que como en esa nación, los mexicanos sabrán levantarse.

“En esta santa catedral deseamos que el Señor haga descansar a las almas de las víctimas, consuele a los dolientes, conceda la salud a los heridos y estimule a todos aquellos que trabajan día y noche para restablecer la vida normal del pueblo”, dijo.

Acompañado de Ará Aivazian, embajador de Armenia en México, así como de lideres de otras religiones como monseñor Ignacio Samaán, arzobispo Metropolitano de la Iglesia ortodoxa de Antioquía para México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe, y por Franco Coppola, nuncio apostólico del Vaticano en México, Karekín II oró a nombre de la fraternidad y amistad entre ambos países y de ambas iglesias.

Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, señaló que estas dos iglesia comparten una larga historia de respeto y afecto mutuo, además de agradecer al religioso armenio el sentimiento de empatía y solidaridad con la sociedad mexicana.

“Si bien ambos países se vieron profundamente heridos por estos sismos, también compartimos la fortaleza para superarlos”, comentó.

Antes, Karekin II se reunió con Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, y visitó la Basílica de Guadalupe, donde además de recorrer el santuario, oró por la paz en el mundo.

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