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El Presidente del Consejo Directivo del Instituto Aspen en México, Juan Ramón de la Fuente, se unió a las voces que demandan soluciones para la crisis financiera de algunas universidades públicas del país.

De la Fuente participó como moderador en una mesa de debate sobre la autonomía universitaria, en el marco de la Conferencia Internacional de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Alianzas de la Educación Superior por el Desarrollo Sostenible.

El ex rector de la UNAM destacó que las universidades tienen que elevar la voz con buenos argumentos para hacer ver a la sociedad que son la mejor opción para la movilidad social y contribuyen no sólo al bienestar, sino a la democracia.

Aseguró que se requiere crear una estrategia integral para resolver el problema financiero por el que atraviesan algunas instituciones públicas de educación superior. Señaló que una mayor participación del Estado en las finanzas de las instituciones no debe menoscabar su autonomía.

“El Estado tiene una obligación y un deber: su deber es proveer los recursos para que se dé educación de buena calidad al mayor número de jóvenes y eso lo hacen fundamentalmente las universidades públicas.

“Las universidades, en contraparte, tienen también obligaciones, con las cuales responden a la confianza de la sociedad y a los recursos que el Estado les brinda, y esas responsabilidades son fundamentalmente ofrecer servicios de calidad y rendir cuentas”, dijo.

En su opinión, las limitaciones presupuestales de las universidades públicas pueden poner en entredicho su autonomía porque se ven obligadas a buscar otras fuentes de financiamiento que no están exentas de intereses, lo que representa un alto riesgo en estos momentos.

De la Fuente rechazó la posibilidad de “poner contra las cuerdas” a las universidades públicas con problemas financieros y que eso sea una situación deliberada. Lo atribuyó a la falta de sensibilidad o voluntad por parte del Estado.

Insistió en que no se puede seguir tratando a la educación superior, la ciencia y la cultura como “condimentos de una retórica que no se convierte en políticas públicas”.

Más tarde, De la Fuente participó en un diálogo con el doctor Fernando Galván Reula, rector de la Universidad de Alcalá de Henares.

Afirmó que las instituciones de enseñanza superior deben seguir promoviendo programas académicos que combinen la ciencia con las humanidades, incluidas entre éstas el arte, para dar sentido al conocimiento que generan los científicos.

Aseguró que es tiempo de revertir esa idea de que las ciencias y las humanidades pertenecen a campos diferentes, puesto que en realidad se complementan, por lo que consideró un error que en las universidades se siga fragmentando el conocimiento, separando estos ámbitos en los programas y planes de estudio.

Las candidaturas independientes son una buena idea”. Al preguntarle sobre el papel que pueden jugar las candidaturas independientes en la siguiente elección, De la Fuente dijo que surgieron como una buena idea para decirle a la partidocracia que no tiene el monopolio para acceder al poder por la ruta electoral; sin embargo, afirmó que en la práctica hay algunas distorsiones para ello. La falta de un “piso parejo” para los candidatos independientes y la posibilidad de que accedan a esta figura quienes tienen militancia y trayectoria reconocida en los partidos son algunas de las situaciones que descomponen esta figura.

Explicó que si bien hay personas que reivindican el espíritu de las candidaturas independientes por representar a la sociedad organizada, como Pedro Kumamoto, también puede haber figuras que se conviertan en candidatos funcionales para fragmentar el voto y beneficiar a alguno de los partidos.

En ese sentido, De la Fuente señaló que esta figura tiene más posibilidades de prosperar a niveles locales que a nivel federal.

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