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En vísperas del 15 Congreso Nacional de refundación, la dirigencia del PRD aprobó suspender derechos políticos de militantes que en julio representaron en casillas o fueron candidatos de partidos o coaliciones ajenos al sol azteca, situación en la que se encontrarían unos 200 mil perredistas.

Así lo advirtió Alejandro Sánchez Camacho, integrante de la dirigencia nacional hasta hoy, en que entregará su renuncia a 28 años de militancia en ese partido, junto con 50 liderazgos estatales en Baja California, Guerrero y Colima.

Sánchez Camacho fue diputado federal y local, y es considerado el último liderazgo nacional visible de Izquierda Democrática Nacional (IDN) en el PRD. Esa corriente fue fundada por René Bejarano y Dolores Padierna, hoy integrantes de Morena y cercanos al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.

El dirigente acusó “exterminio” para expulsar del PRD a quienes se oponen a desaparecerlo como partido de izquierda, con el fin de concretar el viraje en el congreso, a realizarse el próximo fin de semana.

En esa plenaria, sin embargo, advirtió que IDN aún tiene 200 delegados que “darán la batalla” para rechazar la desaparición de las siglas del PRD y su transformación a una fuerza socialdemócrata y de oposición a ultranza al gobierno de López Obrador.

La línea que debe prevalecer es “ser coadyuvantes, no saboteadores”, porque el de López Obrador es un gobierno “que tiene 80% de nuestro programa”, dijo.

Según expuso, es previsible que si el PRD decide liquidarse como partido de izquierda, habrá desbandada de perredistas, adicional a la “guillotina” que decidió el CEN, que en octubre votó un resolutivo para suspender los derechos de quienes “fueron representantes de casilla de un partido ajeno al PRD y los que fueron candidatos por partido o coalición distinta y que suman 200 mil.

“Yo preferí no esperar a que me expulsaran, presentar esta renuncia, nuestra decisión ha sido la correcta y no estamos arrepentidos”, argumentó.

Explicó que está citado hoy para ejercer su derecho de audiencia, pero la decisión de expulsarlo está tomada. “¿Qué van a resolver cuando yo salga de esa oficina? Expulsarme. El jueves hay reunión del CEN para resolver la lista definitiva de congresistas y yo no voy a estar ahí porque ya perdí mis derechos [por eso] prefiero hacer pública esta renuncia”, dijo.

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