“Quiero ver un mundo en el que si eres una , una persona queer, una mujer lesbiana... puedas construir algo valioso. Que lo último que te pregunten sea qué es lo que te gusta o cómo quieres que te vean. Más bien, que te vean por tu valor”.

Este pensamiento invade a Renée Rosillo, una mujer trans, latina, activista, empresaria y madre, quien se ha embarcado en un viaje para crear nuevas oportunidades para las minorías que no están bien representadas a nivel mundial.

Su propia historia y condiciones la han llevado a crear manifestaciones de impacto social que benefician, sobre todo, a la comunidad latina LGBTTTIQ+. Proyectos como Founder Familia y PRISM no sólo alientan a otras personas a construir su propio futuro, también se han convertido en espacios seguros.

Leer también:

“Crear un cambio para que otras personas que no tienen las mismas oportunidades puedan triunfar” es su meta en la vida, enfatiza.

Por ello, cada día despierta con el ánimo de aportar un granito de arena a esta misión. El éxito de otras personas ha sido su propio éxito, por esta razón, Renée Rosillo es una mujer a seguir en 2024.

Con raíces emprendedoras

Rosillo nació en la Ciudad de México y desde muy pequeña fue influenciada por sus padres para convertirse en emprendedora.

Aunque en un inicio ingresó al Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) con la intención de convertirse en una ejecutiva de medios, su vida cambió radicalmente al “chocar” con una asociación de empresarios.

Aquí se dio cuenta de que podía convertirse en dueña de su propio negocio y, especialmente, generar un impacto desde sus propias trincheras. Ser una mujer trans la ha llevado a simpatizar con las dificultades que enfrentan mujeres como ella para ingresar al mundo laboral.

Tan sólo en México, las personas con una identidad de género u orientación sexual no normativa, ligada a la comunidad LGBTTTIQ+, sufren rechazo cuando solicitan un empleo, y las mujeres trans son las más afectadas, con 18.8%, reveló la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) a través de su más reciente informe.

Esta situación lleva a las mujeres trans y demás personas de la comunidad LGBTTTIQ+ a emprender.

De hecho, la encuesta Emprender con Orgullo, elaborada por Colmena 41 en colaboración con Meta, dio a conocer que 60% de la comunidad LGBT emprendió durante la pandemia de Covid-19, e incluso ello obligó a sus integrantes a cambiar de residencia para encontrar un lugar con mayores oportunidades.

Un ejemplo de ello es Rosillo. Después de dos años de vivir en San Francisco ha encontrado un mejor entorno para ayudar a otras personas emprendedoras. “En Estados Unidos, particularmente para lo que yo hago, que es crear valor a través de startups, el ecosistema está más maduro. Hay más acceso a recursos”.

De todos modos, piensa que México y Latinoamérica en general van por un camino favorable. Sin embargo, insiste en que no debe quitarse el dedo del renglón y que las mujeres trans deben ser más propositivas para crear un cambio.

“Llevamos años en los que no necesariamente estamos en los lugares donde se toman las decisiones, aunque creamos mucho bienestar para el mundo. Gastamos mucho dinero, invertimos, entonces debemos tener el mismo derecho para tomar las decisiones”.

Proyectos de impacto

Los proyectos de Rosillo buscan generar un espacio que le dé voz a emprendedoras y emprendedores que no son bien representados y que pueden enfrentarse a situaciones difíciles por su contexto. “Dependiendo de dónde vengas, puedes encontrar fricciones tan fuertes que no te dejan emprender”.

Rosillo cocreó Founder Familia, la organización más grande del mundo para personas latinas fundadoras de iniciativas y que están listas para emprender.

Este esfuerzo le cambió el panorama y le permitió entender que podía generar un impacto en sí misma y también en toda la gente que se parece a ella.

Asimismo, inició uno de sus proyectos más importantes: PRISM, una plataforma que busca crear un tejido conectivo entre gente queer fundadora, financiadora y operadora, así como un espacio seguro que les permita triunfar. Con ideas como ésta, pretende generar un mundo que represente mejor a las personas no binarias.

“Todas estas ventajas que estamos construyendo del mundo para este siguiente siglo definitivamente le dan más espacio a las voces que no han sido escuchadas”.

Actualmente, trabaja en Serpa Cloud junto a Emilia González, otra mujer trans y mexicana.

En conjunto, han hecho crecer una startup tecnológica creadora de herramientas de vanguardia para equipos de desarrollo, en donde también se crean proyectos de impacto para un mejor futuro de la humanidad.

Si hay un propósito que destaca en los valores de Rosillo es su compromiso por “crear algo que aporte valor para un mundo mejor”.

Expresa que continuará trabajando hasta lograr ese mundo ideal que tanto anhela para ella y para personas en sus mismas condiciones.

“El siguiente Mark Zuckerberg o Elon Musk —que son hombres straight blancos— siempre van a tener a alguien que los quiera fondear, pero la siguiente Renée Rosillo, una mujer trans, latina y probablemente inmigrante, no va a poder tener tantas ayudas, a menos que yo las construya y esté ahí haciendo el cambio”.

Una pequeña motivación para continuar

Además de su propia historia, cuenta con otro motivo para crear mejores condiciones para el futuro.

Su pequeño de dos años es el aliento que necesitaba para continuar con sus proyectos de impacto social: “Yo no sé hasta dónde voy a lograr ver el progreso en mi vida, pero seguramente la vida de él va a ser muy diferente con lo que estoy trabajando”, menciona.

Comparte cómo disfruta pasar tiempo con su hijo, pero también admite que ser mamá empresaria ha sido un gran camino, sobre todo por los constantes pensamientos que llegan a ella sobre cómo sus acciones van a tener impacto en su niño.

Así, invita a las familias a generar un cambio positivo y propositivo con la intención de construir un mundo para aquellos pequeños que están próximos a vivirlo.

Una orgullosa representante

Rosillo es una emprendedora y orgullosa representante de la comunidad LGBT en Silicon Valley, epicentro mundial de la creatividad tecnológica. Su presencia en el mundo tecnológico y del emprendimiento le ha permitido romper estereotipos, lo que a su vez le ha dado esperanza para erradicar la discriminación que sufren las mujeres trans y personas de la comunidad.

Además, en una fecha tan especial como el Día Internacional de la Mujer opina que es importante que “como mujeres trans reconozcamos toda la lucha que se ha realizado. Yo no podría estar aquí sin la lucha que han hecho todas las demás mujeres de la historia. Por ello, es fundamental que participemos”, asegura.

Sabe lo relevante que es su esfuerzo y el de todas las mujeres trans, por eso continuará dando lo mejor de sí hasta conseguir ese cambio que dará pauta a un entorno mejor para las minorías.

Leer también:

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.


Comentarios