Al promulgar la reforma a la Ley del Servicio Exterior Mexicano –que fortalece la carrera de los diplomáticos del país-, el presidente Enrique Peña Nieto sostuvo que, “hoy más que nunca”, México debe reafirmar su voluntad para trabajar con socios y aliados.

Dejo claras las directrices de la política exterior mexicana: estar guiada por la defensa del interés nacional, la soberanía y la dignidad del pueblo mexicano y por mantener una actitud constructiva y abierta en sus relaciones con otros países para superar diferencias.

En el Patio de Honor de Palacio Nacional, donde designó al ex canciller Bernardo Sepúlveda Amor como embajador emérito, refrendó además el compromiso de México con el multilateralismo como el mejor camino para enfrentar los retos compartidos.

“Por eso he reiterado en distintos momentos dos directrices centrales de nuestra actuación en el mundo: en primer lugar, que la política exterior debe estar guiada siempre por la defensa del interés nacional, nuestra soberanía y la dignidad del pueblo mexicano.

“En segundo lugar, que debemos mantener siempre una actitud constructiva y abierta en nuestras relaciones con otros países que nos permita superar diferencias, enfrentar retos comunes y alcanzar acuerdos”, estableció.

Peña Nieto puso énfasis en que México es un actor global que actúa con responsabilidad, un Estado que –dijo- defiende sus intereses soberanos y que al mismo tiempo participa constructivamente a favor de las mejores causas de la humanidad.

Subrayó que los mexicanos pueden confiar en que para cumplir dichos propósitos cuentan con un Servicio Exterior sólido, profesional y leal a México. Agradeció a los integrantes del cuerpo diplomático “el más profundo reconocimiento por su irrevocable vocación al servicio de México”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses