politica@eluniversal.com.mx

Fernando Váquez Rigada pone su “foco” en la microsegmentación; identificar grupos de interés que pueden aislarse en las redes sociales para ser invadidos con mensajes “a la medida”.

Él es el hombre detrás de las campañas de Carlos Mendoza Davis en Baja California Sur, y de Francisco Domínguez en Querétaro.

Es abogado por la UNAM. Tiene maestría en Derecho por Harvard, y estudios en Análisis Prospectivo y Construcción Institucional y diplomado en Mercadotecnia Política por el ITAM.

Es el primer mexicano en ser admitido en el seminario Bradshaw de la Universidad de Claremont. Autor de los libros Un País para Todos, El Sistema Político Mexicano del Siglo XXI y Las palabras de Casandra. Historia del Futuro del Estado Mexicano. Colaborador en la obra colectiva El México que todos soñamos: reflexiones con rumbo.

Ha fungido como presidente del Consejo Latinoamericano de Derecho Internacional (1994-1995) y de la Asociación Mexicana de Derecho Internacional. (1993-1994).

Explica que las redes sociales se están convirtiendo en una suerte de aldea local: “Las redes nos están dando otra vez este gran fenómeno de estar interconectados en cualquier parte del mundo, en tiempo real, pero nos estamos comunicando en comunidades más pequeñas, de intereses. Si logramos identificar esas comunidades de interés y tenemos un buen estudio preelectoral, vamos a saber quiénes son los proclives a votar por algún candidato determinado”, dice Váquez Rigada.

Asegura que las redes sociales se prestan mucho para el humor, para la irreverencia y un poquito para explotar también el morbo de las personas. La viralización no es otra cosa también que una suerte de vertiente de morbo. Está convencido que la gran innovación que nos permite lo digital, es llegar a conglomerados muy pequeños de interés.

Es claro al señalar que una buena campaña no gana votos: “ He visto que se ganan campañas y se pierden elecciones”, añade.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses