Con las antenas desplegadas, El Foco comparte la plática que escuchó en uno de los comederos de moda en Polanco, luego de que el virtual presidente electo anunciara su plan de austeridad, que ahorraría 132 mil millones de pesos al erario:

Alto funcionario 1: Ashh, pues las peores predicciones se están haciendo realidad, lo bueno es que tenemos hasta diciembre para desquitar el sueldo...

Alto funcionario 2: Ni me digas, ya no alcancé a meter en la oficina al primo del amigo del ex novio de mi hermana que te conté la otra vez. Le vamos a poner “AMLO el aguafiestas”... ¡ni siquiera quiere subirse al avión presidencial! ¡Va a vivir en Palacio Nacional! O sea, ¿cómo vamos a llegar ahí, eh?, ¿En Metro?

AF1: Por lo pronto, yo voy a terminarme la cava de mi privado, antes de regresar a los tiempos de Echeverría y el agua de jamaica de doña Esther...

AF2: Échate otro Casa Dragones, al fin traemos chofer...

AF1: Que papi gobierno pague la cuenta, ¡porque después serán puros frijoles, Casa Ratones y agua de la llave!

El Foco. AMLO, el aguafiestas de la alta burocracia mexicana
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