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La diputada federal Brenda Velázquez tiene pruebas de la violencia política que el PAN podría ejercer sobre ella al negarle ser candidata al Senado de la República por el estado de Nuevo León, por el hecho de estar embarazada.

“Sí tengo conversaciones de WhatsApp donde se me está cuestionando mucho por la candidatura, también tengo testimonios de compañeras y compañeros que, cuando ellos preguntan por mí sobre mi candidatura a algunos liderazgos panistas, contestan que me van bloquear por mi embarazo”, dijo a EL UNIVERSAL.

Velázquez es actualmente presidenta de la Comisión Contra las Agresiones a Periodistas de la Cámara de Diputados, tiene 14 años de militancia en el PAN y cuenta con los mejores números en las encuestas para competir para la candidatura de mayoría.

Ayer presentó una iniciativa que adiciona a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, el concepto de violencia política de género, ya que actualmente la norma contempla la violencia física, sicológica, patrimonial, económica y sexual, pero no observa la política.

“Lamento mucho que este tipo de situaciones se estén dando en el siglo XXI, y fue por eso que yo presenté esta iniciativa, la decisión no está todavía tomada, sería hasta el 20 de febrero cuando se tome la decisión de quién va en la candidatura, pero si yo no me veo designada, sí me voy a ver en la necesidad de impugnar en los tribunales”, sostuvo.

Este diario informó el sábado 10 de febrero en la columna Bajo Reserva, el caso de la legisladora que podría quedar fuera por su embarazo.

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