En el lunes más triste del año, conocido como Blue Monday, mexicanos se dicen felices y con esperanza de que 2022 sea un buen año, afirman que hacer ejercicio, cuidar su salud y ser positivo es lo mejor para el día a día, en tanto que especialistas en salud mental señalan que los sentimientos de tristeza pueden estar más apegados a la cuesta de enero y contexto económico a que realmente un día sea el más triste del año.
Alejandro Santiago Pérez pasea junto a su esposa por el Zócalo capitalino; mientras camina a un paso lento, asegura que en la vida no hay de otra más que “echarle ganas”. A sus 77 años, dice a EL UNIVERSAL que quienes cuentan con un empleo y ahorros para atender cualquier eventualidad pueden tener un mejor estado de ánimo que aquellos que tienen problemas económicos.
“A mi edad ya no me dan trabajo en una fábrica, ya sólo queda esperar ayuda del gobierno y soy comerciante, vendo antojitos con mi esposa. Nunca había escuchado lo del lunes más triste del año, pero pienso que los que cuentan con recursos no se ven tan presionados que los que no tienen y lo único que nos queda es echarle ganas y seguir hasta donde nos toque”.
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Alejandro Nenclares, director médico de Medicina Interna de Pfizer México, explica que hace años se acuñó el término Blue Monday, como un día en que la población a nivel mundial se sentía triste y se alertaba por enfermedades de salud mental como depresión; sin embargo, enfatiza que esta tristeza o angustia que sienten las personas se debe en su mayoría a contextos económicos.
“En enero, después de los festejos por Navidad y Año Nuevo, la gente deja esta sensación de festividad, de alegría, le pega la realidad de golpe, si gastó mucho, le vienen los pagos de las tarjetas, usualmente aumenta la inflación en productos y servicios, entonces esa felicidad se ve interrumpida por este tipo de situaciones que tienen que ver con la economía”, señala en entrevista.
Fue en 2005 cuando el sicólogo y académico de la Universidad de Cardiff, Cliff Arnall, trató de establecer una fórmula para determinar cuál es el día más triste del año, tomando en cuenta el regreso a la rutina tras las fiestas navideñas, la cuesta de enero y el desaliento por abandonar de forma temprana los propósitos del Año Nuevo.
Karina Eichner, sicoterapeuta, dice que el Blue Monday se debe a factores como el clima frío, la resaca de las fiestas decembrinas, los gastos y el aumento de peso derivado de las cenas de Navidad y Año Nuevo, y destaca que particularmente en México se opta por ver el lado positivo de cualquier situación, lo que no significa que se deban minimizar sentimientos de tristeza o angustia.
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“Nuestra cultura valora el lado luminoso más que el oscuro, pero la moneda siempre tiene dos lados. Nos gusta el lado positivo, pero no el negativo, aunque es inevitable vivirlo, es parte de la realidad. Nos da miedo, no sabemos cómo hacerle y por eso preferimos taparlo o salir de ahí”.
A unos pasos del Asta Bandera, ubicada al centro del Zócalo, Angélica Gutiérrez toma una fotografía de la Catedral Metropolitana; la joven que es ingeniera de profesión y se encuentra de vacaciones en la Ciudad de México. Afirma que nunca había escuchado el término Blue Monday, pero llama a los mexicanos a mantener una actitud positiva y a ejercitarse para ir en contra de los pensamientos “negativos”.
“Se habla de la cuesta de enero, de que hace frío, cosas así, pero pienso que siempre debemos mantenernos con actitud positiva, rodearnos de personas que tienen esa mentalidad y que no nos llevarán o contagiarán de sensaciones negativas. Además, después de dos años de pandemia, que claro que ha sido muy difícil, pues debemos vivir, son- reír, a mí me sirve mucho el ejercicio, en mi familia siempre se ha hecho ejercicio y eso me ayuda a estar feliz, a sentirme bien”.
Si bien el Blue Monday es un término del que no existe evidencia científica, el especialista Nenclares llama a la población a poner atención en sus emociones, y recuerda que la depresión en México creció durante la pandemia, al reconocer que existen retos como el déficit de personal que atiende la salud mental, el retraso en el diagnóstico y los mitos alrededor de estas afecciones.
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“No se puede hablar con certeza de que el tercer lunes de enero sea el más triste del año, pero sí hay evidencia de que la incidencia de la depresión en México ha incrementado en los últimos años, en particular desde la pandemia, entonces no podemos minimizar nuestras emociones, lamentablemente México tiene muchos desafíos, hay un número increíblemente bajo de especialistas para atender la salud mental, hay personas que pueden tardar hasta 14 años en obtener un diagnóstico y mucha población prefiere no buscar ayuda para evitar ser estigmatizado”.