En la Sonda de Campeche y en el Pacífico sur mexicano, cooperativas pesqueras y buques mercantes operan el tráfico ilícito de combustible, mediante diversas modalidades detectadas por la Secretaría de Marina-Armada de México.
Según un informe de la dependencia al mando del almirante José Rafael Ojeda Durán, buques de carga modifican sus consumos de gasto diario de hidrocarburo y el excedente lo revenden a grupos de pescadores dedicados al huachicol.
Lo anterior significa que los tripulantes de los navíos muchas veces engañan a quienes preparan los buques para el transporte (armadores) dando consumos altos de combustible y la cantidad que no consumen la venden a pescadores o a terceros. El excedente de hidrocarburo puede ser usado para mover otras naves utilizadas en los asaltos.
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La ganancia es para el patrón y la tripulación del barco pesquero, y quien lo adquirió no tiene que ir a comprarlo por los medios establecidos, precisaron fuentes del gobierno federal.
Esta práctica ha derivado también en otros delitos como el asalto y robo de navíos y plataformas marítimas en la Sonda de Campeche, señaló la Semar en el documento reportado al Centro Internacional de Investigación y Análisis Contra Narcotráfico Marítimo de la Armada de Colombia.
El otro modus operandi para el tráfico de combustible identificado por la Semar es el que realizan grandes buques con combustible que alteran facturas del hidrocarburo que transportan y revenden a barcos pesqueros de gran tonelaje que navegan en la zona petrolera.
En el sur del Pacífico mexicano, personal de la Armada de México detectó embarcaciones pesqueras que se dedican a abastecer de combustible a las lanchas tipo go fast utilizadas por los cárteles de la droga para recoger en altamar cargamentos de cocaína procedentes de Sudamérica.
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En el marco de las operaciones de vigilancia marítima y aérea, la Secretaría de Marina Armada de México aseguró el año pasado barcos en la Sonda de Campeche que no pudieron comprobar la legal procedencia de al menos 77 mil 240 litros de combustible.
“De manera general se determinaron dos grandes zonas dedicadas al tráfico ilícito de combustible, la primera en la Sonda de Campeche y la segunda en el océano Pacífico, donde se detuvieron embarcaciones pesqueras dedicadas a abastecer a lanchas tipo go fast que navegan hacia a altamar para recoger cargamentos de cocaína”, detalló.
Informes de inteligencia naval señalan que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el grupo delictivo Sangre Nueva Zeta, una escisión de Los Zetas, operan el trasiego de combustible en los recintos portuarios de los estados de Veracruz, Tabasco y Campeche, para lo cual emplean bodegas y buques de almacenamiento.
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Desde marzo pasado, la Secretaría de Marina-Armada de México reforzó la Operación Sonda con más de 2 mil elementos desplegados en el litoral y en el Golfo de México para el mantenimiento del Estado de derecho en la mar, protección marítima y portuaria, búsqueda y rescate, y atención a la emergencia sanitaria por Covid-19.
Del total mencionado, 475 elementos combaten el asedio del crimen organizado dedicado al robo en las instalaciones estratégicas y buques en la Sonda de Campeche, y hasta el momento han realizado más de mil operaciones en esa área, inspecciones a buques y a embarcaciones menores.
Las unidades navales de protección portuaria realizan acciones de vigilancia, inspección y control en funciones de guardia costera en los recintos portuarios, y también efectúan operaciones en Ciudad del Carmen, Campeche.