A pesar de que el gobierno federal tiene registro de miles de brotes de, y cientos de plagas, algunas de alto riesgo, autorizó la importación de alimentos sin regulación sanitaria desde octubre de 2022, mediante el Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic), con el argumento de reducir la inflación.

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Los datos refieren brotes permanentes de enfermedades y la aparición constante de plagas; sin embargo, se extendió la licencia a 2023 para que 15 empresas sigan trayendo alimentos sin supervisión del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).

De enero de 2020 a junio de 2022, se han registrado 14 mil 311 brotes de enfermedades en animales para consumo humano; mientras, de enero de 2020 a octubre de 2022, 530 plagas fueron interceptadas en la inspección física de mercancías agropecuarias de importación, de acuerdo con una solicitud de información.

Por la falta de certificación sanitaria, existe el riesgo de que ingresen enfermedades o plagas en la importación de mercancías pecuarias, que podrían tener consecuencias sanitarias, económicas, políticas y sociales, afirmó el órgano administrativo desconcentrado de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

“Se dejarían de exportar las mercancías pecuarias derivadas de especies como bovinos y porcinos producidas en nuestro país, así como la radicación de recursos económicos para el control y erradicación de estas enfermedades y su impacto negativo en la disminución del consumo per cápita por parte de la población por desconocimiento a contraer enfermedades al consumir estas mercancías”, puntualizó.

Según la Dirección General de Salud Animal de Senasica, al importar carne sin certificación de sanidad hay riesgo de “entrada de enfermedades y plagas exóticas, como fiebre aftosa, fiebre porcina clásica, peste porcina africana, gusano barrenador del ganado, entre otros agentes” y, a la larga, un mayor desabasto de alimentos si llegaran a cerrarse las fronteras para la exportación.

En 2020, Senasica reportó 22 enfermedades a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), a la que México pertenece, con un total de 5 mil 58 brotes, en los que se vieron susceptibles 149 millones 26 mil 912 animales; fueron eliminados 4 mil 91 y 2 millones 40 mil 213 fueron matados con fines comerciales.

Al año siguiente, informó de 28 enfermedades, en 7 mil 68 brotes, y 2 mil 990 millones 452 mil 126 animales susceptibles de contagio, de los cuales fueron eliminados 2 mil 146 millones 156 mil 24, y sólo 3 millones 709 mil 454, con fines comerciales.

Hasta junio de 2022, tres meses antes de que se concediera la licencia para importar alimentos sin supervisión oficial de sanidad, Senasica tenía registro de 2 mil 185 brotes de enfermedades que ponían en riesgo a 531 millones 485 mil 383 animales; de estos, 2 mil 574 fueron eliminados, y 8 millones 976 mil 474, sacrificados con fines comerciales.

Entre las enfermedades halladas en los animales se encuentran rabia, mycobacterium tuberculosis, principal agente causal de la tuberculosis en bovinos y humanos; paratuberculosis, padecimiento crónico en ovinos y bovinos; síndrome reproductivo y respiratorio porcino, que causa importantes pérdidas de producción y puede afectar las exportaciones; babesiosis bovina, que tiene altas tasas de morbilidad y mortalidad y brucella abortus en ganado bovino, que provoca brucelosis en humanos.

En cuanto a plagas, de enero de 2020 a octubre de 2022, Senasica interceptó 530 durante la inspección de mercancías agropecuarias de importación y que podrían representar un riesgo, de acuerdo con la Dirección General de Inspección Fitozoosanitaria.

En 2020, 2021 y 2022 hallaron tomato brown rugose fruit virus (ToBRFV), detectada principalmente en tomate y pimiento. Es una amenaza nueva y por el desconocimiento y especulación en torno a los problemas que ocasiona, hace impacto en los costos de producción.

Durante las inspecciones de mercancías importadas, dicha plaga se ha encontrado en semilla de tomate y chile, originario de China, Guatemala, Marruecos, India, Tailandia, Vietnam, Francia, Israel, Chile, Países Bajos y Perú, y procedente de Estados Unidos y Países Bajos; también en pimiento de Tailandia, procedente de España, y en tomate de Turquía, Israel y Chile.

Otra plaga encontrada recurrentemente es trogoderma granarium (gorgojo khapra) en arroz de Uruguay y Paraguay; en canela de Sri Lanka; en jamaica de China; en gluten de trigo de Bélgica; en frijol de India, procedente de Francia; en café de Brasil; en sulfato de lisina de China y en metionina de Francia.

Ésta puede causar daños de 30% y hasta 75% en productos y subproductos almacenados. “De establecerse en México, T. granarium tendría repercusiones económicas en los principales estados productores de granos y oleaginosas, productos que pueden ser afectados directamente bajo condiciones de almacén, e indirectamente en procesos de exportación”, según el Centro Nacional de Referencia Fitosanitaria.

También han interceptado galium spurium, plaga clasificada como de alto riesgo, en 2020, 2021 y 2022, en alpiste procedente de Canadá y lenteja de Estados Unidos, que de acuerdo al Método de Evaluación Rápida de Invasividad, de la Comisión Nacional para el Conocimiento y uso de la Biodiversidad (Conabio), para especies exóticas en México, puede provocar afectaciones al sector agropecuario porque es una maleza muy agresiva y altamente contaminante de semillas.

No se cuenta con medidas para su mitigación, por lo que los costos de control y contención son elevados:“Las infestaciones de galium spurium en cultivos de canola pueden causar grandes pérdidas, por ejemplo por cada 100 plantas de esta especie por metro cuadrado se puede reducir el rendimiento en 20%”, de acuerdo con el MERI.

Senasica también ha detenido plagas de thlaspi arvense en alpiste de Canadá, país que ha comprobado que puede reducir hasta 50% la cosecha de trigo. Y no sólo afecta a las cosechas, sino también a animales, porque contiene aceites tóxicos para el ganado.

“Necesario, incentivar la producción nacional”

Especialistas del sector agropecuario ven necesario incentivar la producción nacional si se quiere alcanzar la soberanía alimentaria, ya que con la apertura a la importación de alimentos sin restricciones sanitarias, permitida por el Pacic, se afecta a productores mexicanos y “va a terminar con la industria nacional”.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Adalberto Velasco Antillón, presidente de la Unión Ganadera Regional de Jalisco, detalla que México es uno de los países que produce más alimentos y actualmente es el décimo lugar en producción de carne de res; con el Pacic “el riesgo país es que lleguen enfermedades exóticas o enfermedades que fueron erradicadas, como la fiebre aftosa”.

“Si volteamos a ver, por ejemplo el Covid, que puso de rodillas a la humanidad por cuestiones de salud pública, sí tenemos que cuidar todo lo que tiene que ver con sanidad animal o vegetal, porque las enfermedades en los animales, y más si son zoonóticas y se transmiten al ser humano, ya estamos hablando de salud pública. En sí, las enfermedades en agricultura y ganadería que bajan la producción, afectan la proveeduría de alimentos y a las personas”, detalla.

Expone que México está entre los cinco países con mejores protocolos sanitarios, aplicados por Senasica, por lo que es preocupante que se pase por alto la inspección de mercancías importadas.

“Creemos que se tienen que generar políticas públicas enfocadas a incentivar la producción nacional y ser competitivos contra productos del extranjero”, resume.

Por su parte, Óscar Reyes Lorenzo, profesor investigador de la Universidad Autónoma Chapingo, afirma que el Pacic es un mecanismo desesperado para obtener productos bajo las condiciones fitozoosanitarias que sean.

“Evidentemente, esto pone en riesgo toda la industria nacional que está cimentada en una reglamentación interna muy sólida. Enfocarse solamente en la importación, me parece que es abandonar el barco en términos de tomar una rectoría de la soberanía alimentaria. Depender, en cada vez mayor medida, de productores externos a nosotros, va a terminar con la industria nacional”, dijo.

Refirió que el gobierno ha descuidado la producción interna y desincentiva a los productores al abrir la frontera de forma indiscriminada a artículos de otros países sin regulación.

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