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El gobierno federal aceptó incluir las principales demandas de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) en las leyes reglamentarias de la nueva reforma educativa: los normalistas obtendrán sus plazas magisteriales de manera automática y los ascensos y promociones se otorgarán por antigüedad en lugar de hacerlo por evaluación.

La coordinadora participará en la redacción de las leyes reglamentarias. Los lineamientos a seguir para esto incluyen que las promociones a dirección o supervisión y los estímulos económicos se entreguen tomando en cuenta 40% la antigüedad en el servicio, 40% trabajo en zonas marginadas y 20% reconocimiento de padres de familia, alumnos y compañeros de trabajo.

Las plazas, en cambio, se entregarán de manera automática a los egresados de las escuelas normales, lo que se logrará tras definir “un común acuerdo” con la representación sindical, el número de alumnos en cada normal pública y los métodos de admisión a las mismas.

Con estas medidas se eliminan todos los procesos de evaluación para acceder a mejoras salariales, ascensos o a un trabajo como profesor.

En una carta de tres páginas que dirigió a la CNTE y que difundió en sus redes sociales, el mandatario Andrés Manuel López Obrador pone a consideración de los maestros una vía de cuatro puntos “para resolver” los desacuerdos: “Pongo a su consideración iniciar a la brevedad una mesa de trabajo con representación del gobierno federal y de todos los sectores magisteriales, para redactar de manera conjunta las leyes reglamentarias de la nueva reforma constitucional”, dice el documento.

Ayer, los dirigentes de la CNTE en Chiapas, Michoacán, Oaxaca, Ciudad de México y Guerrero, acompañados por al menos 30 integrantes de la Comisión Nacional Única de Negociación, se reunieron en Palacio Nacional con el Presidente. Ahí, éste les leyó su respuesta al pliego de demandas que los docentes le entregaron la semana pasada.

Además, el gobierno federal propone federalizar todas las plazas magisteriales y elaborar un modelo de homologación salarial que tome en cuenta el contexto de los maestros y las condiciones en las que trabajan.

Antes de basificar a los profesores, se llevará a cabo un censo y una verificación de las plazas por una instancia conformada en partes iguales por representantes del gobierno federal y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), al cual pertenece la coordinadora.

También propone un sistema de mejora y mantenimiento para escuelas públicas, que incluye darles dinero directamente a los planteles.

Los dirigentes sindicales consideraron “altamente aprobado y satisfactorio” el documento del presidente López Obrador.

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