El presidente Donald Trump decidió ayer postergar su decisión sobre el eventual traslado de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, en medio de reacciones del mundo musulmán y del mandatario francés, Emmanuel Macron.

“El presidente ha sido claro: no es una cuestión de ‘sí’, sino una cuestión de ‘cuando’. Pero no será adoptada ninguna decisión hoy [ayer] y haremos un anuncio en los próximos días”, dijo el portavoz de la Casa Blanca Hogan Gidley.

Fuentes no identificadas dijeron al diario The Washington Post que una opción que analiza la Casa Blanca es reconocer a Jerusalén como la capital israelí, pero transferir la embajada más adelante.

Los palestinos han estado presionando a líderes regionales para que se opongan a la decisión de Washington y el movimiento islamista Hamas, que controla la Franja de Gaza, amenazó con una nueva “intifada”.

Modificar el estatuto “histórico” de Jerusalén causaría “una gran catástrofe” y “pondría fin al proceso de paz” entre israelíes y palestinos, declaró el portavoz del gobierno turco, Bekir Bozdag.

Jordania advirtió a EU sobre “las graves consecuencias” de un eventual reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, ya que ello fomentará la violencia.

El líder de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gheit, advirtió que si se decide emplazar la embajada, el hecho podría impulsar al fanatismo y a la violencia en la región. “Es desafortunado que algunos insistan en dar estos pasos, sin que les importe el peligro que implica para la estabilidad de Oriente Medio y del mundo entero”, expresó.

Trump se comunicó telefónicamente ayer con su par francés, Emmanuel Macron, quien le expresó su “preocupación” ante la posibilidad de que Washington reconozca unilateralmente a Jerusalén como capital israelí.

El Palacio del Elíseo informó que Macron “recordó que la cuestión del estatus de Jerusalén deberá ser regulada en el marco de las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos”.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Más Información

Noticias según tus intereses