Corea del Norte retó de nuevo a la comunidad internacional al disparar ayer un misil intercontinental capaz de alcanzar “todo el territorio continental de Estados Unidos”, a lo que el presidente estadounidense Donald Trump respondió: “Nos ocuparemos de eso”.

El gobierno norcoreano aseguró que se trata de un nuevo tipo de misil, el Hwasong 15, con capacidad técnica superior al Hwasong 14 y que aterrizó en el sitio programado, tras volar 950 kilómetros durante 53 minutos a una altitud de 4 mil 475 kilómetros, informó la televisora estatal KCTV, según la cual, el proyectil tiene capacidad para golpear territorio continental estadounidense. Con ello, añadió KCTV, el país logra su objetivo “histórico” de ser un Estado nuclear.

El lanzamiento fue ordenado por el presidente norcoreano Kim Jong-un. Previamente, el gobierno surcoreano había dicho que el misil lanzado era un Hwasong 14.

Este nuevo lanzamiento de un misil balístico por parte de Pyongyang se produce después de dos meses sin disparos. El misil fue disparado la madrugada del miércoles, hora norcoreana, desde Sain-ni, cerca de Pyongyang, y cayó en el mar de Japón.

“Nos encargaremos de ello... Es una situación que manejaremos”, dijo el presidente estadounidense, Donald Trump, en unas breves declaraciones desde la Casa Blanca, antes de que se revelaran los detalles del arma, mientras que el secretario de Estado, Rex Tillerson, optó por la moderación y aseguró que “las opciones diplomáticas siguen siendo viables”.

El Pentágono precisó que el misil no supuso un peligro ni para Estados Unidos ni para sus aliados. Sin embargo, el secretario de Defensa, Jim Mattis, señaló que el misil “voló más alto que cualquier otro misil lanzado por ellos previamente” y que prueba que Pyongyang tiene capacidad para atacar “cualquier lugar del mundo, básicamente”.

Militares surcoreanos dispararon misiles de precisión para demostrar a Norcorea que sus armas pueden ser derribadas. El premier japonés Shinzo Abe describió el ensayo norcoreano como un “acto violento” que “no puede ser tolerado”. Japón, EU y Corea del Sur pidieron para hoy una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU). Trump habló con los líderes de los otros dos países y coincidieron en que el lanzamiento es una amenaza para “el mundo entero”.

En una llamada separada con Abe, Trump y éste coincidieron en que las acciones de Pyongyang “están socavando su seguridad y aislándola aún más en la comunidad internacional”. Acordaron impulsar nuevas sanciones internacionales y subrayaron “la necesidad de que China desempeñe un papel más importante” a la hora de presionar a Norcorea.

A través de un comunicado de Cancillería, el gobierno mexicano condenó enérgicamente el lanzamiento del misil norcoreano, que consideró un grave desafío que amenaza la paz y la seguridad internacionales, llamó a ese país a suspender los lanzamientos y expresó su solidaridad con Japón y Corea del Sur.

El secretario general de la ONU, António Guterres, criticó el ensayo y urgió a Pyongyang a “desistir de cualquier posible paso desestabilizador a futuro”. “Esto es una clara violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad y muestra completo irrespeto por la visión conjunta de la comunidad internacional”, señaló.

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