Johannesburgo.— Winnie Mandela, activista contra el régimen del apartheid y ex mujer del primer presidente negro de Sudáfrica, Nelson Mandela, murió a los 81 años, informó ayer su familia. El mandatario sudafricano, Cyril Ramaphosa, miembros del partido gobernante, el Congreso Nacional Africano (CNA) y de la sociedad civil lamentaron la muerte de la “madre de la nación”.

“Informamos públicamente con profunda tristeza del fallecimiento de la señora Winnie Madikizela-Mandela en el hospital Milpark en Johannesburgo”, informó su familia en un comunicado. “Dedicó la mayor parte de su vida adulta a la causa del pueblo y por ello fue conocida a lo largo y ancho del país como la madre de la nación”, se añadió en el texto.

Madikizela-Mandela padecía diabetes, y el pasado enero fue ingresada por una infección renal y desde entonces, según sus parientes, estuvo entrando y saliendo del hospital: “Murió en paz en las primeras horas del lunes, rodeada de su familia y de seres queridos”.

“En medio de la represión, ella fue la voz de la rebeldía y la resistencia. Frente a la explotación, ella fue una campeona de la justicia y la igualdad”, expresó el presidente Ramaphosa, quien añadió: “Mamá Winnie es un símbolo duradero del deseo de la gente de ser libre”.

El secretario general de la ONU, António Guterres, destacó a Winnie Mandela como una “fuerte e intrépida voz en la lucha por la igualdad de derechos”.

La Liga de Mujeres del CNA, de la que fue líder, la recordó como “la personificación de la lucha contra la desigualdad, el desempleo y la pobreza” y una “figura esperanzadora de la lucha” contra el sistema patriarcal.

El arzobispo y Nobel de la Paz sudafricano, Desmond Tutu, lamentó la muerte de la activista y recordó que “se negó a ser doblegada” por el encarcelamiento de su marido, por el acoso de las fuerzas de seguridad a su familia e incluso sus propias detenciones.

Winnie estuvo más de 40 años activa en política y se convirtió en símbolo de la lucha contra el régimen del apartheid en Sudáfrica. Encumbrada como heroína por su valentía y activismo durante el encarcelamiento de Mandela, por 27 años, fue acusada después de presunta implicación en secuestros, torturas e incluso asesinatos, así como en varios escándalos.

En 1991 fue condenada a seis años de cárcel por secuestro y complicidad en daños físicos a cuatro jóvenes negros, pero logró reducir su pena a una multa.

En 1958, Winnie Nomzano se casó con el abogado Nelson Mandela. Durante los años que él estuvo en la cárcel, ella contribuyó a la lucha por la justicia en Sudáfrica. Sin embargo, Winnie no fue primera dama: Mandela se separó de ella antes de llegar a la presidencia. Tras el divorcio, ella se cambió el nombre a Winnie Madikizela-Mandela y después dejó todos sus cargos políticos.

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