El presidente del gobierno catalán, Carles Puigdemont, no acudirá al Parlamento español y renuncia a presentar argumentos contra la aplicación del artículo 155 de la Constitución, que permitirá su destitución ante la amenaza de que declare la independencia de la región.

El Senado invitó al líder de la comunidad a un debate en un último intento por evitar la activación de este apartado de la ley española que autoriza a la gestión de Mariano Rajoy a asumir las competencias del autogobierno catalán que considere necesarias para devolver la zona al orden legal; sin embargo, el equipo de Puigdemont anunció ayer que no acudirá, porque “el gobierno español tiene decidido aplicar el 155”.

“No perderemos el tiempo con aquellos que ya han decidido arrasar el autogobierno de Cataluña, ¡seguimos! #CatalanRepublic”, publicó Puigdemont en Instagram.

El portavoz del gobierno español, Iñigo Méndez de Vigo, consideró que la negativa del mandatario catalán a asistir al Senado es una nueva prueba de que “no quiere hablar”.

Oriol Junqueras, vicepresidente de la comunidad, rechazó la convocatoria a unas elecciones regionales para salir de la crisis. Afirmó que los catalanes han dejado claro que prefieren la independencia.

“Estamos convencidos de que convocar a comicios para renunciar al mandato democrático que tenemos por parte de los ciudadanos es un contrasentido”, declaró.

El artículo 155 sigue su camino. José Antonio Martín Pallín, magistrado emérito del Tribunal Supremo español, explicó a EL UNIVERSAL: “Si el acuerdo del Senado se cierra el viernes, el gobierno podrá usar el 155 en cuanto se publique. Eso podría ser esa misma tarde o el lunes. Lo importante es que en la Cámara Alta quedarán claras cuáles son las competencias que el gobierno central podrá asumir en Cataluña. Éste deberá ser transparente cuando las asuma”.

Rajoy dijo que la intervención puede durar poco y que era la “única forma” de parar el desafío.

Agregó que con la aplicación del 155 cumple con su “obligación” ante “el desprecio a las leyes, a nuestra Constitución y al estatuto de Cataluña”. Recalcó que es la manera para “restaurar la legalidad” y de “atajar las consecuencias económicas que sus decisiones están provocando”, en referencia a las empresas que sacaron de la comunidad su sede social en el último mes, cerca de mil 400.

En respuesta a la amenaza del 155, el Parlamento catalán convocó a un pleno que comenzará hoy. Se espera que sus conclusiones se voten mañana, a la misma hora que se apruebe en Madrid el 155.

Cataluña afirmó que, ante la amenaza de que su autogobierno sea intervenido por Madrid, se inclina por declarar su independencia. La Asamblea Nacional Catalana (ANC) llamó a concentrarse ante el Parlamento catalán el viernes para celebrar “la llegada de la República”.

El gobierno catalán estudia dos opciones. La primera es una declaración de independencia vinculada a la disolución del Parlamento y nuevas elecciones “constituyentes”. La segunda consiste en evitar la aplicación del artículo 155 convocando comicios.

Una de las claves de este laberinto, recuerdan los analistas, es que la lógica de esas eventuales elecciones será muy distinta dependiendo de cómo se llegue a ellas. “Habrá una gran diferencia entre si las convoca ahora el gobierno catalán o lo hace el central. Habría que ver cómo se toman la sociedad catalana y los independentistas que el Estado use esa capacidad de intromisión”. Con información de agencias

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