Lima.— La justicia le prohibió ayer al ex presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski salir del país durante 18 meses y requisó sus dos casas en busca de pruebas que lo vinculen a presuntos delitos. Ante esto, el ex mandatario autorizó el levantamiento de su secreto bancario y pidió dejar atrás “el show mediático”.

El impedimento de salida fue dictado por el juez Juan Carlos Sánchez, en atención a la petición del fiscal anticorrupción Hamilton Castro, 24 horas después de que el Congreso aceptara la renuncia de Kuczynski, quien es sospechoso de relaciones indebidas con la constructora brasileña Odebrecht.

Miembros de la fiscalía, con autorización de la justicia, ingresaron a la casa en la que vive el ex presidente y a otra que se ubica en la periferia de Lima, en la que suele descansar en ocasiones.

Según establecieron medios de prensa, Kuczynski, de 79 años, permanece en su casa principal, en el distrito limeño San Isidro, en compañía del abogado César Nakasaki, quien trabajó para Alberto Fujimori en su momento y ahora defiende, además, a Ollanta Humala.

En Twitter, Kuczynski pidió dejar atrás “el show mediático” e informó que autorizó a la fiscalía el levantamiento de su secreto bancario y que aceptó el pedido de impedimento de salida del país.

“No tengo nada que temer”, afirmó y resaltó su “total disposición para colaborar con las diligencias fiscales”.

Recordó que ha declarado en dos oportunidades a los fiscales y a dos comisiones investigadoras del Congreso sobre el caso Lava Jato y aseguró que es “el principal interesado en que las acusaciones de las que soy víctima se esclarezcan y permitan limpiar mi nombre y honor”.

Kuczynski renunció el miércoles cuando era inminente que el Congreso lo iba a destituir por “incapacidad moral”. Es sospechoso de haber trabajado para Odebrecht cuando era presidente del Consejo de Ministros y ministro de Economía en el gobierno de Alejandro Toledo.

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