San José.— El presidente electo de Costa Rica, Carlos Alvarado Quesada, eludió cuestionar directamente a Donald Trump por construir un muro en la frontera entre México y Estados Unidos.

En entrevista con EL UNIVERSAL el 3 de abril anterior en la que se le preguntó si creía oportuno, para unas relaciones fraternas entre Estados Unidos y América Latina, que Trump edifique un muro en la frontera con México, Alvarado respondió que “yo soy una persona que se decanta más por los puentes. Esas son obras de infraestructura que me parecen más oportunas”.

Al pedírsele su criterio específico del muro, adujo: “Nuestra política está basada en una política de respeto a los derechos humanos. Eso es creo que lo que debe estar de primero”.

Alvarado, de 38 años, casado y con un hijo, periodista y politólgo y del gobernante Partido Acción Ciudadana (PAC), asumirá el próximo 8 de mayo una gestión de cuatro años y sucederá a Luis Guillermo Solís Rivera, tras ganar el pasado primero de abril en segunda ronda.

Al cuestionársele si mantendrá a Costa Rica fuera de la Alianza del Pacífico —foro comercial fundado en 2011 por México, Colombia, Chile y Perú—, confirmó que “no avanzaremos en la adhesión tal cual” y que “estamos dispuestos a negociar el ingreso” pero “considerando la exclusión de sectores sensibles” como la agricultura, el sector alimentario y el industrial.

Sobre la política del Grupo de Lima, bloque al que Costa Rica se unió en su creación en 2017, de excluir al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de la Cumbre de las Américas, el 13 y el 14 de abril próximos en Perú, dijo que apoyará “una solución democrática y pacífica” a la crisis venezolana. Alvarado anunció ayer que no acudirá a esta cumbre.

Al preguntársele si reconocerá el resultado de las elecciones presidenciales del 22 de mayo próximo en Venezuela, adujo que “estaremos atentos a qué es lo que pasa en ese país”. De Cuba alegó que “tenemos que mantener canales de diálogo en procura del bienestar de nuestros pueblos”.

Respecto a las crisis migratorias hemisféricas, comentó que “lo que necesitamos son migraciones ordenadas, registradas y seguras y la mejor forma en que podemos nosotros contribuir en esa materia es a partir del ejemplo. Así es como a mí me gusta llevar adelante la política. Más que con palabras que con el ejemplo y las acciones”.

Con los gobiernos de México y Colombia, subrayó, “necesitamos trabajar mucho” en combate al narcotráfico, porque “individualmente los países difícilmente podrán resolver un fenómeno que es regional y entonces necesitamos trabajar en equipo para mejorar esa situación”.

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