Al menos dos personas murieron y otras 28 resultaron heridas en la madrugada de ayer en un tiroteo en una fiesta en un bar en un municipio de la región metropolitana de Porto Alegre, la capital de Río Grande do Sul, el estado más meridional de Brasil y fronterizo con Argentina, informó la policía.

Los hechos ocurrieron cuando cuatro hombres armados irrumpieron en un baile de música funk con el que se conmemoraba un cumpleaños en un bar en Gravataí, municipio en las afueras de Porto Alegre.

Los agresores llegaron hasta el establecimiento en una camioneta y ordenaron a los asistentes que estaban más próximos a la puerta del bar que se tendieran en el piso.

Un joven de 21 años y una mujer cuya edad no fue revelada murieron de forma inmediata en el bar, en tanto que otras 28 personas sufrieron heridas de diferente gravedad y fueron conducidas a siete hospitales de Porto Alegre.

La policía dijo haber encontrado esparcidos por el piso casquillos de balas de diferentes calibres de fusil, escopeta, revólver y pistola. Los detectives responsables por la investigación trabajan con la hipótesis de que el ataque armado fue motivado por disputas entre grupos rivales por el control del tráfico de drogas en Gravataí, pero hasta ahora no han identificado ningún sospechoso.

El vehículo utilizado por los homicidas fue encontrado abandonado poco después en un barrio vecino, pero las autoridades aclararon que había sido reportado como robado.

También ayer se informó que el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien lidera las encuestas de intención de voto para las elecciones presidenciales de octubre de 2018, inicia hoy una gira de ocho días por 14 ciudades de Minas Gerais, el segundo estado de Brasil en número de electores. Se trata de la segunda parte de un proyecto que inició en agosto pasado, cuando visitó 24 ciudades del empobrecido noreste de Brasil, para recorrer todas las regiones de la nación y, en sus palabras, conocer directamente las necesidades de la población.

Lula ha manifestado su intención de disputar las elecciones del próximo año para aspirar a ocupar el cargo que ejerció entre 2003 y 2010, del que salió como el presidente más popular en la historia de Brasil, pero su candidatura es aún una duda debido a que depende de su situación legal. Agencias

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