La Plaza de Bolívar , el centro de la vida e historia de Colombia , vibra ya de emoción ante la visita del papa Francisco, quien llegará el miércoles para una visita pastoral de cuatro días.

Una figura de madera del pontífice recibe desde estos momentos a los peregrinos, quienes se acercan a saludar al Papa de madera y a tomarse una “selfie”, mientras esperan la llegada del hombre de carne y hueso.

De fondo, repican con fuerza las campanas de la Catedral Primada de Bogotá , a un costado de la Plaza, mientras miles colombianos acuden en romería al interior del templo a ver el lienzo con la imagen de la Virgen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, patrona de Colombia, que normalmente está en el Santuario Mariano Nacional –también conocido como basílica menor--, en la ciudad de Chiquinquirá, en el departamento de Boyacá

Al igual que miles de personas, una imagen de la Virgen se encuentra también en Bogotá para dar la bienvenida al Pontífice.

“Es algo maravilloso recibirlo aquí”, dijo Liliana Álvarez Sandoval, de 35 años, oriunda del departamento de Tolima, en el centro-occidente de Colombia.

“Dios quiera que todo salga y que su visita sirva para que se acaben las guerras, en Colombia y en todo el mundo. Por la paz de los niños”, añadió, en un recorrido que hizo por la Plaza entre palomas, vendedores ambulantes, peatones, visitantes y trabajadores que alistan ese emblemático lugar para acoger al Pontífice.

Según el programa oficial, Francisco llegará en papamóvil el jueves a las 10:15 horas locales (09:15 en el centro de México) a la Plaza de Bolívar, en la que se encuentran la Catedral, la capilla del Sagrario, el Palacio Arzobispal, el Colegio Mayor de San Bartolomé, el Palacio Liévano o Alcaldía Mayor de Bogotá, el Capitolio Nacional (sede del Congreso) y el Palacio de Justicia.

Cerca está el Palacio de Nariño, que alberga a la Presidencia de Colombia.

Dentro de la Catedral, Miller Manrique Valderrama, bogotano de 61 años, considera que el viaje papal es para rescatar valores. “Los jóvenes de ahora son expertos en manejar teléfonos celulares pero desconocen valores básicos, como honestidad o reconciliación”, aseguró.

En un rincón de la Plaza, dos bogotanas estudiantes de periodismo—Daniela Díaz López, de 21 años, y Daniela Duque Ovalle, de 19 años, recorrieron la Plaza sin desprenderse de sus cámaras fotográficas. “Francisco viene a ayudar a la sanación espiritual de Colombia”, afirmó Díaz.

En cambio, para Duque, la visita genera dudas: “Me preocupa que se gaste tanto dinero en esta visita y que falte dinero para reparar a las verdaderas víctimas de la guerra”, dijo.

En otro punto de la congestionada Plaza, Pedro Avendaño Flores, estudiante de derecho, señaló que la presencia de Francisco ayudará a la “legitimación” del proceso de paz, “pero con el pueblo” como objetivo central de los frutos del fin del enfrentamiento armado.

Las campanas volvieron a repicar con fuerza… y la Plaza de Bolívar vibró.

lsm

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