El congresista demócrata Luis Gutiérrez, una de las voces más contundentes en la defensa de los migrantes en Estados Unidos, confirmó que no buscará la reelección a su asiento por Illinois, y nombró como sucesor al mexicano-estadounidense Jesús Chuy García.

Gutiérrez, de origen puertorriqueño, abandonará el Congreso tras 26 años para “dedicar más tiempo a su familia” y ayudar a la reconstrucción de Puerto Rico, aunque dejó claro que su lucha por los derechos de los migrantes continuará aunque no sea en primera línea política.

Defensor de la causa de la comunidad latina, el anuncio de retirada del congresista agarró a contrapié a los que admiraban a un político que nunca se casó con nadie más allá de los hispanos, hasta el punto de ser arrestado en más de una ocasión por su participación en marchas y protestas.

Líder de la camada que pide el juicio político y destitución del actual presidente, Donald Trump, también criticó al anterior inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama, por sus deportaciones masivas.

Él fue de los primeros en acuñar el calificativo de “deportador jefe” para el ex mandatario. El congresista abandonará la Cámara de Representantes a principios de 2019 y espera que quien lo reemplace sea García, político nacido en Durango pero criado desde los 10 años en Chicago.

Chuy es un veterano de la política de la ciudad, autodefinido como parte de la “nueva camada progresista” que quiere inundar el Congreso de EU. En ese sentido, Gutiérrez calificó a su esperado sucesor como alguien que puede llevar “nueva energía, nueva visión y un nuevo toque” al Capitolio. “Tiene la tenacidad, el convencimiento y está listo para liderarnos”, resumió, asegurando que Chuy está comprometido con la lucha por los migrantes y capacitado para continuar su legado.

El político mexicano-estadounidense está relacionado con el flanco más progresista del Partido Demócrata. Tiene el reto de conseguir un asiento que Gutiérrez siempre consiguió con al menos 75% de los votos.

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