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Nueva York.— Ante el pleno de las Naciones Unidas, el presidente Enrique Peña Nieto demandó a la comunidad internacional atender de manera urgente “el flagelo” del tráfico ilegal de armas, uno de los más grandes retos —asentó— a la seguridad interior mexicana.

Tras destacar que México vive un proceso de transición en orden y en paz, hizo una enérgica defensa del multilateralismo ante “tendencias que parecían superadas y que en el pasado demostraron ser contrarias al desarrollo”, como el proteccionismo y los nacionalismos excluyentes.

Además, durante su intervención en la 73 Asamblea General de la ONU, el presidente Peña Nieto aceptó que México aún enfrenta “importantes retos” en materia de derechos humanos, por lo que ha implementado políticas públicas para enfrentarlos y se ha abierto al escrutinio internacional.

En su última alocución como Jefe de Estado ante el pleno de las Naciones Unidas, expuso el trabajo de su administración para dar tranquilidad a los mexicanos: una educación de mayor calidad, desarrollo económico, abatir la pobreza y la apertura con el mundo.

En un discurso de 14 minutos, Peña Nieto recordó que México se ha caracterizado por su lucha a favor de la eliminación de las armas de destrucción masiva y llamó a los Estados a firmar o ratificar su adhesión al Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares.

“Las armas de destrucción masiva no son la única amenaza para la sociedad. El tráfico ilícito de armas es uno de los más grandes retos a la seguridad interior que, como en muchos otros países, México ha tenido que enfrentar. Lo digo con toda claridad: el tráfico de armas ilícitas, por su gravedad, constituye un flagelo que debemos atender urgentemente”, aseguró.

Peña Nieto —quien fue el sexto orador del debate y estuvo acompañado por el canciller y los secretarios de Economía, Cultura y Medio Ambiente— apuntó que los resultados de la Sesión Especial de la Asamblea General de la ONU sobre el Problema Mundial de las Drogas de 2016 es un parteaguas en el régimen internacional de control de drogas.

Dijo que su implementación permitirá a la comunidad internacional transitar de la prohibición a una eficaz regulación que conjugue los enfoques de prevención, salud pública y derechos humanos.

Más adelante se refirió al tema de los derechos humanos. Aseveró que México ha actuado responsablemente en su promoción: “Reconocemos que nuestro país aún enfrenta importantes retos en materia de derechos humanos y, por ello, hemos implementado políticas públicas específicas para atenderlos”.

Sin señalar directamente a las crisis de Nicaragua o Venezuela, aseveró que “la usurpación de poderes, la violación sistémica de derechos políticos, la ruptura del orden democrático y la crisis humanitaria que ocurre en algunos lugares del continente americano es un tema que nos preocupa profundamente”.

Luego de ratificar el rechazo al bloqueo comercial a Cuba, el presidente Peña Nieto advirtió que hoy en el escenario internacional se observan “tendencias que parecían superadas y que en el pasado demostraron ser contrarias al desarrollo”, y realizó una fuerte defensa del multilateralismo.

Hizo notar que México vive un periodo de transición democrática entre gobiernos y que con respeto irrestricto a libertades políticas y económicas de ciudadanos, el cambio de administración se da en un ambiente de certeza y orden, de estabilidad económica y paz social.

En la Cumbre del Foro Económico Mundial (WEF) sobre el Impacto del Desarrollo Sostenible, retomó la defensa de la reforma educativa y pidió tiempo para formar bien a los maestros, para que inculquen a los 36 millones de niños y adolescentes la educación que demanda la realidad mundial.

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