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A la cara y sin cortapisas, el precandidato del PRI al Gobierno de la Ciudad de México, Mikel Arriola Peñalosa, aseguró que no le da vergüenza ser el abanderado de esta fuerza política, ya que “no soy Javier Duarte ni [Roberto] Borge, porque no tengo cola que me pisen y tampoco he estado en el gobierno por dinero”.

En entrevista con EL UNIVERSAL, a cuatro días de que finalicen las precampañas, el aspirante a la jefatura de Gobierno de la capital del país advirtió que el principal problema que atraviesa la Ciudad de México es la inseguridad generada por la corrupción y la falta de gobernabilidad.

“La Ciudad requiere un administrador, se equivocan quienes piensan que es un trampolín llegar a gobernarla, se olvidan de gobernar y administrar, por eso hoy nos falta orden, hay caos, se necesita aplicar la ley y, sobre todo, ya no se puede tolerar a caciques”, enfatizó Arriola.

Por ello, planteó que de llegar a gobernar la capital del país habrá mano firme contra, los jefes delegacionales corruptos y aunque aclaró que no generalizaría, porque se debe ser justo, “veo profundos problemas en las delegaciones Benito Juárez, Xochimilco, Tláhuac y Coyoacán”.

Enérgico, dijo que se deben acabar los gobiernos clientelares, ya que la ciudadanía no puede seguir negociando por servicios públicos ni por seguridad en las colonias.

“No se puede permitir que se sigan ampliando los cotos de poder para cobrar pipas, para corromperse, el gobierno es para entregar buenos servicios y seguridad a la población”, declaró Arriola Peñalosa.

Lamentó que la izquierda, a la que calificó como autoritaria y locuaz, haya convertido esta capital en una Ciudad cruel contra la gente pobre, en donde se ha permitido que la delincuencia organizada y el narcotráfico se encuentren presentes.

“No sé por qué entercarse en no diagnosticar el problema; por ejemplo, en materia de seguridad se duplicaron los robos en el Metro, se perdió 10% del agua en dos años, en vivienda cuesta 5 millones, entonces a dónde mandamos a la gente”, manifestó el ex director del IMSS.

El abanderado del Revolucionario Institucional, quien como la canción Imagine, de John Lennon, no ambiciona mucho más que poder cambiar esta Ciudad, consideró imprescindible combatir la corrupción con la purga del sistema de justicia, triplicar los ministerios públicos e incrementar la capacitación a policías, además de crear una red de incentivos con créditos y mejores salarios.

Refirió que sólo seis delitos se resuelven y que es imperdonable que se siga con un sistema de procuración de justicia que no se da abasto.

Mikel Arriola puso como ejemplo la delegación Tláhuac, donde hay presencia de narcomenudeo y de la delincuencia organizada.

“Si no aceptas [que hay narcotráfico] no puedes utilizar las herramientas del Estado, hay que aceptar que hay narcotráfico, hay que dejarse ayudar. En Tláhuac la fuerza pública del gobierno capitalino no puede sola, esa es la realidad”, apuntó.

Se pronunció por un esquema de seguridad en el que participe el gobierno federal, que no implica tener a la Secretaría de Marina recorriendo los calles de la capital todo el tiempo, sino, implementar patrullajes constantes y colocar cámaras que permitan judicializar los actos delictivos, acompañados de alumbrado eficiente y mayor presencia de policías.

Al presumir que es el único precandidato ciudadano que estará en las boletas electorales en julio próximo, no descartó que se pueda ir en alianza con el Partido Verde Ecologista.

“Estamos en eso, son complejos [estos acuerdos]; sin embargo, no nos adelantemos, lo que sí te puedo decir es que del PRI no dependerá, suman sin duda, pero lo que más suma es la característica del candidato”, subrayó el aspirante del tricolor.

Mikel reconoció que sacará provecho de que el Partido Acción Nacional no tiene candidato por el Frente con el PRD y Movimiento Ciudadano, donde ni siquiera se sabe cuál será la agenda en torno a la familia con un centroderecha liderado por Alejandra Barrales Magdaleno.

“Estamos hablando al voto huérfano de tener sólo una expresión de Alejandra Barrales, que se dice de izquierda pero no dice nada”, aseguró.

Finalmente, respecto a la polémica que hay con la ley de reconstrucción en la Ciudad, criticó que este proceso esté burocratizado y propuso la creación de un fondo líquido con recursos de la federación e IP.

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