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José Augusto Velázquez, ex alcalde saliente de Gustavo A. Madero, rechazó que su administración haya vendido locales a sus propios funcionarios en las inmediaciones de la Basílica de Guadalupe.

“Lo negamos y lo podemos comprobar, existe un padrón y las cédulas de estos comerciantes, donde se podrá acreditar que ninguno es funcionario”, dijo Velázquez.

El jueves, el alcalde Francisco Chíguil, denunció que alrededor de 80 locales ubicados en el paraje de Fray Juan de Zumárraga, en la colonia La Villa, fueron vendidos a empleados de la demarcación a pesar de la prohibición para el uso comercial.

Según Chíguil, el 3 de diciembre de 2012, en la Gaceta capitalina se publicó un decreto firmado por el entonces jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, donde se establecía que el primer polígono alrededor de la iglesia tendría como prioridad el ser utilizado para el tránsito de personas y vehículos.

Además, no se darían permisos para el comercio, y para cumplir eso la Secretaría de Seguridad Pública coad-yuvaría con el Órgano Político-Administrativo en GAM para su vigilancia.

Al respecto, José Augusto Velázquez aseguró que los locatarios que tienen un espacio designado hicieron sus trámites legalmente y que, además, Chíguil hizo una malinterpretación del decreto, “está torciendo la verdad… porque sí, en efecto, se prohíbe el ejercicio comercial, pero no el comercio establecido”, dijo.

Por otro lado, ambos personajes también contradicen versiones sobre el supuesto operativo y desalojo de los comerciantes realizado el martes por la noche.

Mientras que Chíguil declaró que no fue un desalojo y que fueron los encargados de la Basílica de Guadalupe quienes solicitaron que los uniformados pidieran a los locatarios documentos que acreditaran la posesión de los locales, Velázquez aseguró que hubo abuso policial y que hay videos recabados por los propios locatarios que así lo demuestran.

“El alcalde de GAM ordenó a la policía de la demarcación, integrada por más de mil uniformados, desalojar de manera violenta a vecinos y comerciantes que permanecían en sus locales legítimamente asignados en la zona de la Villa”, afirmó.

El ex alcalde dijo que durante el supuesto desalojo dos mujeres, un adulto y un menor resultaron lesionados por jaloneos de uniformados.

En tanto, los locales siguen ocupados por los comerciantes y, según el alcalde en turno, las negociaciones seguirán con vendedores. “Vamos a establecer una mesa de coordinación que nos está pidiendo la Basílica, así que vamos a servir como enlace con las instituciones locales y federales para resolver el problema”, dijo.

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