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Cuatro Caminos es “la cara sucia” del norponiente por el caos vial que generan decenas de líneas de transporte que hacen base en las avenidas Trasmisiones e Ingenieros Militares, con banquetas saturadas de ambulantes, ladrones al acecho, basura y orines, con ausencia de acciones de autoridades municipales, del Estado de México o de la Ciudad de México, señalaron vecinos de Lomas de Sotelo.

Entre los megadesarrollos inmobiliarios del Mexipuerto y Plaza Toreo, la zona de Cuatro Caminos sigue siendo “tierra de nadie”, donde no se percibe vigilancia o actuación para destrabar nudos viales, señaló Eduardo Rodríguez Campos delegado vecinal de Lomas de Sotelo.

Todos los días hay decenas de robos y asaltos, consumen hasta marihuana en estas calles, hay antros junto a universidades, incluso a una cuadra de la Voca 2 del IPN, y ninguna autoridad actúa para proteger a estudiantes, vecinos, trabajadores y empleados que todos los días son despojados de sus pertenencias, acusaron colonos y taxistas de Lomas de Sotelo, durante un recorrido por la zona de Cuatro Caminos.

“Mucha gente pide apoyo luego de que fue asaltada aquí, pero pocos quieren ir a denunciar al Ministerio Público ubicado frente a la presidencia municipal”, a unos tres kilómetros de Cuatro Caminos, comentaron policías estatales entrevistados en avenida Ingenieros Militares, a una cuadra del paradero del Metro Cuatro Caminos.

Es urgente volver a abrir una agencia metropolitana del Ministerio Público, como operó en 2007, puso de manifiesto Eduardo Rodríguez, dirigente de los colonos, quien junto con sus vecinos de forma reiterada ha realizado la petición a gobernadores, alcaldes y delegados, que en actos en “los que han venido a tomarse la foto” se comprometen a erradicar la inseguridad, ambulantaje y a poner orden en Cuatro Caminos.

Cientos de unidades de transporte público del Estado de México han establecido bases ilegales en las avenidas Ingenieros Militares y Transmisiones, al negarse a ingresar al Mexipuerto Cuatro Caminos, bajo el argumento de que Grupo Carso les cobra una cuota en cada acceso, por ello se niegan a entrar al nuevo paradero y dejan o suben a los pasajeros afuera sobre de dichas vialidades, con lo que provocan que colapse la circulación en toda la zona, lamentaron vecinos de Lomas de Sotelo que viven en medio del caos.

Ambulantes instalados en las banquetas de ambas avenidas bloquean el paso a miles de personas que todos los días ingresan y salen al Mexipuerto Cuatro Caminos, que junto con los choferes del transporte público del Estado de México generan montones de basura, orines en botellas de plástico, olores pestilentes, señalaron colonos de Lomas de Sotelo al caminar con EL UNIVERSAL por la zona en conflicto.

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