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Sentado en una de las sillas de un pequeño comedor que se encuentra al interior de su oficina, el secretario de Desarrollo Social, José Ramón Amieva de la Ciudad de México, asegura que no le causa depresión el no haber llegado a la Jefatura de Gobierno.

Uno de los hombres más cercanos a Miguel Ángel Mancera y que ha permanecido desde el inicio de la actual administración, era quien se perfilaba para sustituir al jefe de Gobierno, ante su salida para buscar la Presidencia de la República abanderado por el Frente PAN-PRD-Movimiento Ciudadano.

El mes de diciembre, se confirmó que sería Ricardo Anaya el candidato a la Presidencia de la República, dejando fuera a Miguel Ángel Mancera y con ello, la posibilidad de que Amieva fuera el encargado de cerrar el sexenio. Opción que una vez más abrió el mandatario, al declarar este 18 de enero, que será hacia el mes de marzo cuando tome “decisiones políticas” importantes.

Mientras cambia de posición en la silla, el secretario de Desarrollo Social capitalino afirma que nunca manifestó intención alguna de registrarse como precandidato a la Jefatura de Gobierno, ni de buscar una alcaldía o diputación local. Es enfático al señalar que quiere continuar en la administración pública y no lo descarta, incluso si la invitación viene desde Morena.

En entrevista con EL UNIVERSAL, no pierde oportunidad en manifestar su lealtad, hace unos años a Alejandro Encinas y ahora a Miguel Ángel Mancera. Al cuestionarle si comulga con el Frente Movimiento Ciudadano o con Morena, se ríe y evade decantarse por alguno: “el voto es secreto” responde.

A poco menos de un año de que concluya el sexenio, Amieva Gálvez destaca que desde el mes de noviembre del año pasado se concentra en lo que será un “cierre limpio” de su gestión y de la de Mancera Espinosa. Está listo, dice, para apagar la luz de la oficina de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) que actualmente dirige.

Finalmente Miguel Ángel Mancera no fue candidato a la Presidencia de la República y usted era uno de los que se señalaban como sustitutos. ¿Cómo se siente?, ¿Cuál era la expectativa?

—Nosotros somos un equipo del jefe de Gobierno [de la Ciudad de México] y dentro de ese equipo apoyamos un proyecto que él decide. Nuestra función, permanencia y utilidad en el Gobierno capitalino va íntimamente ligada con lo que el jefe de Gobierno dedica. Él decide cómo continúa, de quién se apoya y quienes son las personas que podemos, en algún momento, serle útiles en la continuidad.

Hay una frase que me queda muy clara, que es del jefe de Gobierno y siempre la tengo presente: ‘hay que estar dispuestos a no ser’. Uno, obviamente realiza un trabajo y cumple con una función en el ánimo de destacar y de ser reconocido; uno siempre tiene el ánimo de continuar en lo que sabe hacer y le gusta, que es el ejercicio de un puesto público, trabajar en el gobierno.

Pero uno no puede ilusionarse, no puede proyectarse de manera personal ni por encima de los demás, ni puede tener prospectivas ilógicas porque hay que estar dispuestos a no ser… Si yo hubiera creído, hubiera construido, hubiera actuado bajo la premisa de algo que no estaba factible en ese momento, ahorita tendría una depresión, una insatisfacción, probablemente hubiera iniciado el año y no tendría absolutamente ningún programa. Me hubiera distraído de mi principal actividad. Seguimos en el proyecto del jefe de Gobierno, mi mejor escenario es poder cerrar la administración, porque también uno se puede ir antes.

Ya hay cambios en el gabinete...

—Ya hay cambios. Entonces mi mejor escenario es poder cerrar la administración, tener una entrega clara, limpia y ver qué sigue; la verdad estoy muy acostumbrado a esto, siempre llego hasta el final. Cuando trabajaba con el licenciado [Alejandro Encinas] llegué hasta el final, hasta el último día; con el jefe de Gobierno [Miguel Ángel Mancera] inicié desde el principio… Ni modo que no esté con él, porque así debe de ser, así lo creo.

Esta es una situación de valores personales. A veces hay que hacer oídos sordos a expresiones inútiles o que buscan alguna otra situación; cuando alguien llega y empieza ahí a hablar de cosas que no dependen de mi o que me pueden distraer o me pueden alterar en mi función, pues los escucho y como dicen, dejo que se desahoguen. Con gusto los despido y esas palabras las tomo y las desecho, literalmente.

¿Puede cerrar la administración, como secretario de Gobierno?

—No sé, yo de entrada para lo que sí me estoy preparando y espero así sea y es lo que me gustaría, es para apagar la luz en esta oficina, apagar la luz de esta administración en la Secretaría de Desarrollo Social [de la Ciudad de México].

¿Por qué no se registró como precandidato a la jefatura de Gobierno de la capital del país?

—No me registré porque nunca fue mi intención. Yo soy muy atento a lo que el jefe de Gobierno me instruya, yo creo que él ha pensado en mi, en la función de continuar trabajando junto a él entonces, nunca —vaya— ni coqueteé con ningún medio de comunicación, ni alcé la ‘miradita’ para decir yo soy o la ‘manita’, ni puse mi cara, mis ‘ojitos de ‘Shrek’ para decir ‘alguien fíjese en mí’.

Incluso hice unas declaraciones que en su momento, sí me trajeron algunos reclamos. Porque muchas personas que querían ser, cuando yo les dije ‘tranquilícense, no se hagan ideas que no son, espérense —ahorita sí es el momento— espérense a que sea el momento’, unos me dijeron ‘por qué me coartas, si tu no quieres ser por qué me coartas’.

Yo no quiero ser [precandidato a la jefatura de Gobierno de la CDMX], no estoy coartando nada, nada más seamos respetuosos, disciplinados con el mandatario capitalino.

¿Ni como alcalde o diputado’

—Ni como alcalde, ni como diputado, ni como el rey del carnaval, ni como nada.

Sé que no está afiliado a ningún partido pero, ¿comulga con el Frente o con Morena?

—Efectivamente nunca he estado afiliado, la única vez que he hecho labor política ha sido por el jefe de Gobierno y la única manifestación política que voy a tener va a ser la expresión de mi voto, el cual todavía me lo voy a reservar y probablemente me lo reservaré después de emitirlo; con quien sí tengo mucho acercamiento, en cuanto a las ideas, son con los proyectos sociales… Yo soy de la generación que vota más por las personas que por el partido [al que pertenecen].

Blindaje electoral

Ante el clima electoral que se vive en la Ciudad de México, el secretario de Desarrollo Social asegura que habrá un blindaje de los programas sociales y advierte, que cualquier persona o funcionario público que sea sorprendido haciendo un uso irregular de los recursos, será investigado por la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México y la Contraloría.

En las elecciones de 2015, se señaló que al interior de esta Secretaría había gente de Morena desviando recursos, ¿cómo evitar que se repita?

—Aquella persona que piense que pueda llegar, que no trabaje en la secretaría, y que pueda llegar a difundir un tema partidista bajo la labor de la dependencia, pues lo que le espera es denuncia ante la procuraduría. Aquellas personas que trabajen en la secretaría y que tengan una orientación distinta a la del mero trabajo social, pues también las espera denuncia en la procuraduría y en la contraloría.

Nosotros recogemos todos los chalecos rosas para que durante la veda nadie deba de estar vestido con su chaleco rosa. Pedimos que dejen sus credenciales y les pedimos que esos días realicen labores de oficina, con la tranquilidad de que ya se entregó antes y se va a entregar inmediatamente después [los apoyos].

Hacemos padrones públicos y no generamos padrones ‘a la carta o a la medida’ de los momentos. Nuestros padrones ahí están… No voy a crear algún padrón especial, eso es otro punto que nosotros vamos a tocar para que no se sujete a alguna mal interpretación o que se genere en un instrumento de ilegalidad.

¿Cuándo iniciará la secretaría con el blindaje electoral?

—Ya estamos listos a partir de este mes, en las entregas queremos que el INE esté presente, que nos acompañe; le vamos a pedir a la Contraloría Interna, a la Contraloría General, a la sociedad civil organizada. Cuando aquí llegamos —yo equiparo a esta secretaría con un caballo—, nos encontramos durante muchos años, que aquí era un caballo guerrero, de guerra, de presencia, que podría ser utilizado para el tema electoral y lo hemos convertido creo yo, en un caballo percherón, fuerte, robusto pero para labores de trabajo social.

¿Se puede hacer un cierre limpio de la administración?

—Sí, se aproxima un gran reto. Somos de las [dependencias] más auditadas, somos de las más observadas y somos la secretaría en donde las personas que quieran denostar pueden hacerlo... Entonces para eso, en lugar de estarme haciendo proyecciones mentales o cosas que no me llevaban a ningún lado, pues empecé a diseñar desde noviembre del año pasado [un programa de blindaje].

Independientemente de quién gane las elecciones, sea el Frente, Morena o el PRI, ¿estaría dispuesto a seguir en la administración pública de la Ciudad?

—Sí quiero seguir [trabajando en el gobierno] pero hay muchos ámbitos de la administración pública.

Si lo invitara Claudia Sheinbaum a trabajar con ella, ¿aceptaría?

—Yo creo que eso no es una pregunta que me tendrían que hacer a mi. Yo creo que es una pregunta que le tendrían que hacer a quien quede. Sí me gustaría continuar en el servicio público pero también estoy consciente de que el servicio público es inherente a los proyectos y estoy en ese entendimiento de estar dispuesto a no ser.

Sé perfectamente que el hombre o la mujer que gobierne esta Ciudad tiene la libertad de designar a las personas que tengan conocimiento pero que además, sean afines a sus proyectos, a su gente.

Claro que me gusta el servicio público pero no me voy a aferrar a éste sólo por ser [por seguir trabajando en el gobierno], me voy a aferrar en el caso de que alguien piense que puedo hacer un buen trabajo y que seamos afines en el proyecto administrativo.

¿Qué le faltó por hacer en la Secretaría?, ¿Qué le falta a la Ciudad en el tema de Desarrollo Social?

—Si acudimos en el tema de medición, ésta población en situación de vulnerabilidad, este 1.8% son como los últimos metros de una gran carrera de fondo. Estamos a punto de poder atender y tener cobertura, y estamos cercanos a erradicar la pobreza.

Lo que falta, lo que se debe de continuar es esa tendencia de disminución de pobreza; generar una tendencia de que las personas no caigan en pobreza, porque eso es un tema, las personas no sólo deben salir de pobreza, no deben de caer y eso es lo que se tiene que continuar.

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