david.fuentes@eluniversal.com.mx

Son jóvenes de entre 16 a 25 años que llevan una vida desparpajada. En la colonia Doctores, delegación Cuauhtémoc, los conocen por usar motocicletas deportivas y con frecuencia organizar fiestas a la Santa Muerte y a Malverde. Aunque se dedican de tiempo completo al robo de auto partes, sus grandes golpes son en joyerías donde sólo van por un producto en especifico: relojes de la marca Rolex.

Y así los conocen los agentes de investigación de la procuraduría capitalina. A la banda de Los Rolex se les imputan al menos cuatro atracos a joyerías en esta Ciudad, uno más en el Estado de México y otro en la entidad de Puebla. En todas —aunque se llevaron otras joyas— sólo buscaban estos relojes que en el mercado negro se venden muy rápido a mitad de precio, el más lujoso se puede comprar hasta en 50 mil pesos.

También son investigados por robar al lo menos cinco relojes más de otras marcas en las inmediaciones de Polanco y Periférico, en estos casos aprovechaban el tráfico sobre Periférico y a mano armada se los robaban a los conductores que se atoran en el mar de autos de las horas pico en dicha vialidad. El mismo operativo aplicaban en los restaurantes de Polanco, donde sólo iban por este accesorio, lo demás era ganancia.

Quienes desde el año pasado le siguen los pasos consideran que de alguna manera encontraron un “nicho” en el robo de relojes de prestigio y que ahora el mercado se duplicó, pues antes sólo robaban bajo pedido de algunos joyeros con locales en toda la metrópoli; ahora roban cuando quieren y todo lo venden a través de las plataformas de internet, donde no hay medidas de seguridad que les impida promocionar los artículos y, mejor aún, los clientes llegan solos.

Las investigaciones apuntan a que tres integrantes de la banda están de fijo. En ocasiones, cuando ocupan más personal, “contratan” por evento a sus amigos y conocidos, por lo que llegan a formar un grupo hasta de seis personas, cada una con tareas especificas, cuatro ingresan a la joyería a robar y otras dos sirven de muros y choferes con la ruta de escape bien definida, por lo que se complica su captura en el momento del robo, el cual dura un máximo de cinco minutos.

Este año la autoridad investigadora detuvo a tres personas que utilizan este modus operandi, quienes confesaron que “el joyero” ordena el robo directamente al Reclusorio Sur, ahí está internado un integrante de la conocida Banda del Mazo, un sujeto de 40 años a quien se le imputan una docena de robos a joyerías; él es el enlace con los joyeros y tío de quien organiza todo desde la colonia Doctores.

A la banda de Los Rolex los ubicaron a mediados de este año en una vecindad de la calle Dr. Liceaga —a unos metros de las oficinas centrales de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México—; sin embargo, de alguna manera se enteraron de que la policía les seguía los pasos y cambiaron de residencia, pero se quedaron en la misma colonia, en Dr. Liceaga vive la hermana de quien ordena todo desde el penal y madre de quien organiza los atracos.

Innovan comercio

Los avances en la investigación detallan que en promedio “los joyeros” piden entre cuatro y cinco relojes Rolex; los delincuentes obtienen 10 mil pesos por cada accesorio, que a su vez son revendidos a clientes específicos. Sin embargo, la apertura de portales de compra-venta en internet, así como en redes sociales como Facebook, detonó el mercado, pues ahí duplican sus ganancias.

En la red quienes han sido víctimas del robo de sus relojes han encontrado sus propiedades. Gracias a esto se ha logrado la detención de dos personas que los han robado en Polanco y en las inmediaciones de Periférico; además de esto, ofertan celulares, tabletas, carteras, cadenas, pulseras y todo lo que atracan a conductores en cuestión de minutos y debido a que la mercancía se “mueve” con facilidad, ésta rastrea con dificultad.

En este mercado las ganancias para ellos son magnificas. El Rolex más lujoso tiene un precio de 50 mil pesos y el más sencillo lo rematan en 15 o 20 mil pesos, lo que les genera ganancias de hasta medio millón de pesos casa seis meses, dinero que utilizan para comprar motocicletas e implementar una moda en la vestimenta en la Doctores.

A manera de agradecimiento por lo bien que les va en los robos organizan fiestas a los “santos patronos del mal”.

Luego del último golpe que cometieron en La Nueva Suiza, de la plaza comercial Santa Fe, la banda de Los Rolex mantienen bajo perfil. En esa ocasión las cámaras de vigilancia grabaron sus rostros y estos se difundieron en los medios de comunicación, acción que los alertó y escaparon hacia el Estado de México, donde se sabe también que tienen una casa de seguridad y un “padrino”, otro presunto joyero que cada que los necesite les pedirá que atraquen otra joyería.

En este temporada decembrina las autoridades investigadoras consideran —como tradicionalmente año con año lo hacen— que saldrán a las plazas comerciales de renombre, por lo que se implementaran operativos especiales para detenerlos si tratan de cometer un asalto, pues no descartan que salgan en busca de su accesorio más preciado.

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