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La ciclovía que irá de Lieja a la Fuente de Petróleos, correrá en los carriles de baja del Paseo de la Reforma y sobre la banqueta, informó la secretaria del Medio Ambiente, Tanya Müller.

Indicó que como parte de la construcción de la Línea 7 del Metrobús, el carril confinado de la ciclovía, que hasta ahora llega a la altura de la Torre Mayor, continuará por los carriles extremos y no por el camellón central como se había planteado.

“Ya está en proceso, estamos trabajando con la Secretaría de Obras. Hay un tema de balizamiento y de conexiones que se van a llevar a cabo y en las que ya se está trabajando para conectar justamente desde la Torre Mayor a la Fuente de Petróleos y el retorno también”, indicó.

Müller García precisó que el carril para ciclistas también se enlazará con el que ya existe en el Circuito Gandhi, para dar mayor seguridad a los usuarios.

“No es por el camellón, vamos a utilizar las banquetas y una parte de la vialidad también vamos a conectar la ciclovía confinada que ya tenemos en Gandhi y con eso dar la conexión más segura hacia Fuente de Petróleos y de regreso”, afirmó.

Hasta el momento la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse) trabaja en el mantenimiento de la ciclovía ya existente, en ambos sentidos. En alrededor de tres kilómetros se ha avanzado en el reencarpetamiento del carril, cambio de bolardos y balizamiento.

Calidad del aire. Luego de las críticas que han hecho los precandidatos a la jefatura de Gobierno por el PRI, Mikel Arriola y de Morena, Claudia Sheinbaum, respecto de las políticas ambientales aplicadas en la actual administración para mejorar la calidad del aire en la capital, la titular del Medio Ambiente aseguró que las condiciones de la calidad del aire en la Ciudad de México no sólo han mejorado, si no que también han incidido de manera positiva en la salud de los capitalinos.

“En la Ciudad de México, la calidad del aire sí ha mejorado, cualquier declaración de que la contaminación ha aumentado es un claro desconocimiento del tema”, enfatizó.

Tanya Müller afirmó que aún cuando en 2016 se tuvieron condiciones extraordinarias de estabilidad atmosférica, que derivaron en altas concentraciones ozono y contingencias ambientales, sólo en una ocasión se superaron los 180 puntos en el Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (Imeca).

Mientras que entre 1990 y 2016, se superaron niveles de hasta 200 puntos por ozono, por lo que de haberse aplicado el Plan de Contingencias vigente, que se activa cuando se superan los 155 puntos, “prácticamente la ciudad hubiera estado en contingencia más del 80% del año”.

Luego de presentar un recuento de los índices de la calidad del aire en la Ciudad de México, Tanya Müller adelantó que en los próximos días se presentará un estudio elaborado en conjunto con la Universidad de Harvard, donde se da cuenta de cómo la mejora en la calidad del aire ha incidido en la salud de los capitalinos.

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