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Cerca de 300 vecinos de la delegación Xochimilco amanecieron fuera de sus domicilios, el lodo les impidió entrar a sus hogares debido al desbordamiento del río San Buenaventura que se registró ayer.

En la colonia San Bartolo El Chico, donde el agua llegó hasta los dos metros de altura, los vecinos padecieron los estragos del clima, pues sus pertenencias se echaron a perder entre ellas vehículos, pantallas, sillones e incluso refrigeradores, lavadoras y alimentos.

EL UNIVERSAL acudió a la zona y platicó con algunos de los afectados, quienes expusieron haber solicitado a las autoridades desde hace años que se entubara el río debido a que había peligro de desbordamiento.

“Desde hace 10 años estábamos pidiendo apoyo a la delegación y al gobierno para que hicieran algo, porque anteriormente ya se habían registrado desbordamientos, pero nadie hacía nada; en los últimos años el delegado sólo nos regalaba pintura y se olvidaba de la problemática”, dijo una de las afectadas.

En la calle Rincón de los Lirios, el lodo salía por todas partes, personal de la delegación y del gobierno capitalino trabajaban para retirar la basura y también un auto que quedó suspendido entre un árbol y un poste, mientras que la mayoría de los vecinos retiraban el agua y el lodo que quedaba dentro de sus hogares.

“Estamos aquí sacando todo, ya no nos quedó nada, esperemos que el gobierno nos ayude porque estamos totalmente sin nada, fue horrible, pero gracias a Dios estamos con vida”, comentó una de las vecinas.

Para Jocelyn el desbordamiento del río San Buenaventura dejó bajo el lodo sus sueños de construir su casa, pues los cimientos de su próximo hogar quedaron casi bajo un metro de lodo, pero además temió por su vida, ya que a llegar el agua quedaron atrapados en la pequeña casa improvisada en la que vivía con su familia.

“Cuando nos dimos cuenta ya estaba entrando el agua en la casa y al momento que intentamos salir se bloqueó la puerta, entonces buscamos otra forma de salir, mi esposo vio que podíamos hacerlo por el techo y ahí hasta sacamos al perro”, relató.

La señora Margarita Rubio perdió todos sus bienes materiales, sillones, lavadora, estufa, refrigerador, pero además se le metió un vehículo que golpeó su ventanal debido a la corriente de agua.

“En esta calle [Rincón de los Lirios] se registró el desbordamiento, así que toda el agua salió por aquí; cuando me di cuenta ya estaba llena de agua la planta baja y hasta un carro golpeó mi ventana y eso hizo que se metiera más rápido”, comentó.

Mientras sacaba sus pertenencias a la calle, ayudaba a cargar agua, sus lágrimas rodaban por sus mejillas; sus hijas la consolaban y continuaban limpiando y tratando de rescatar del ropero algo que pudiera servir.

Otro de los afectados fue el señor Jorge, quien vive muy cerca del río y quien fue arrastrado por el agua hasta el anillo Periférico a bordo de su auto, otra de sus camionetas quedó suspendida de un poste.

“Comenzó a llover fuerte, pero tranquilo, metí un coche y saqué otro, pero en cuanto estaba arriba del otro, el agua me aventó hasta Periférico, cuando me di cuenta unos policías me estaban ayudando”, relató.

Al regresar a su casa observó que otro de sus vehículos había quedado a media calle arriba de un poste, pero al llegar a su casa se percató de que no podía entrar y así tuvo que esperar por al menos seis horas mientras el agua disminuía en la zona.

“Nadie podía salir ni entrar, el agua bajó cerca de la una y media de la mañana, hasta hoy llegaron los equipos de limpieza, no hemos ni comido por estar trabajando”, dijo.

Las calles Azucenas, Lirio y Dalia, en la colonia San Bartolo El Chico, fueron las más afectadas debido a que en ese punto el río se desbordó y el agua alcanzó hasta dos metros de altura; sin embargo, también hubo afectaciones en colonias aledañas.

La delegación Xochimilco estimó que tras el desbordamiento unos 200 domicilios resultaron afectados en la demarcación; mientras que el gobierno capitalino contabilizó alrededor de 200 casas dañadas sólo en la colonia San Bartolo El Chico.
Trabajan para prevenir más incidentes. Decenas de trabajadores del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) colocan costales en el río San Buenaventura para evitar que se desborde ante próximas lluvias que se esperan caigan en la capital. La intención es levantar una barda de alrededor de dos metros altura.

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