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Un niño de siete años murió después de recibir dos impactos de bala de un arma calibre 9 milímetros, en un acto que según las primeras investigaciones apunta a una venganza entre delincuentes de la delegación Cuauhtémoc. El hecho ocurrió la noche del miércoles en la colonia Guerrero.

En el cruce de la avenida Ricardo Flores Magón y el Eje 1 Poniente, los tripulantes de un Audi A1 blanco fueron alcanzados por dos sujetos a bordo de una motocicleta que abrieron fuego sobre el conductor del auto, dejando como saldo a la madre del menor herida, su pareja sentimental sin vida, al igual que al niño identificado como Dorian Dazael “N”.

El cuerpo del menor quedó en la parte trasera del vehículo, su madre lesionada en el asiento del copiloto y su pareja sentimental, Joel Iván “N”, de 25 años, frente al volante.

El reporte preliminar del ataque detalla que Joel era el blanco del ataque, la sobreviviente en su declaración preparatoria dijo que los agresores le pidieron bajar del vehículo y al no hacer caso abrieron fuego.

Debido a que el auto tenía las ventanas polarizadas, los gatilleros nunca se percataron de la presencia del menor, cadáver del cual se percataron elementos de la procuraduría capitalina cuando hacían el peritaje.

En el lugar se encontraron 17 casquillos percutidos, ocho de estos asestaron en el cuerpo de Joel.

La mujer fue trasladada para recibir atención médica por tres heridas de los mismos proyectiles y se reporta fuera de peligro; es resguardada por las autoridades de la procuraduría capitalina en calidad de testigo.

Sobre los agresores se sabe que tras el ataque escaparon por el Eje 1; las cámaras de seguridad del C5 los ubicaron hasta la colonia Morelos, donde se realizó un operativo para su detención sin que hasta el momento se tengan resultados.

Joel cuenta con antecedentes penales, su expediente criminal detalla que en 2011 estuvo preso en el Reclusorio Oriente por el delito de robo agravado calificado en pandilla.

Este año la violencia ha alcanzado a cuatro niños, quienes fueron asesinados porque sus padres eran blanco de ataques directos.

Ahora le tocó el turno a Dorian Dazael, lo que provocó indignación entre sus familiares, quienes reclamaron a su madre el sostener una relación con un ex convicto.

En marzo, Paola, de nueve años, recibió un balazo en el pecho cuando gatilleros asesinaron a su padres en el sector de Aragón; en julio pasado, en la delegación Venustiano Carranza un niño de ocho años corrió con la misma suerte.

El 9 de julio, un niño de tres años y su padre, de 27, fueron baleados por sicarios en una tienda abarrotes, en la colonia Morelos. Con información de Andrea Ahedo

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