Le prometí vinos para la cuesta de enero, ¡y vinos mexicanos tendrá! Sí, querido lector, esta vez he decidido apuntar única y exclusivamente a etiquetas producidas en casa, de esas que ayudan a romper con la creencia que dice: “todo el vino nacional es caro” . ¿Fermentados de batalla…? Yo diría ejemplares de una gran relación precio-calidad.

Para facilitar las cosas iré de blancos a rosados, tintos y espumosos. Recuerde, se trata de caldos limpios, expresivos, balanceados y versátiles, que no pasan de $350 pesos.

Empezaré citado un par de vinos

blancos

que cautivaron mi atención el último año: Tierra Adentro Sauvignon Blanc y Vinaltura Sauvignon Blanc. El primero de Trancoso, Zacatecas. El segundo de Colón, Querétaro. Ambos, repletos de matices herbáceos y cítricos, ligeramente punzantes, verdes y deliciosamente ácidos. Ambos, ejemplos absolutos del potencial que tiene la Sauvignon Blanc mexicana de altitud. El primero, de $220 pesos. El segundo, rondando los $330.

De Baja California vale la pena mencionar a Silvana, mezcla de Sauvignon Blanc, Chenin Blanc y Moscatel, elaborado Vinos Pijoan. Debo confesar que este blanco se convirtió en uno de mis más recientes consentidos. Imagine una explosión de aromas de piña, chabacano, pera, miel y flores silvestres, con agradable frescura y frutalidad en boca… Ahora, imagine que puede beberlo semanalmente sin hacer sufrir a su bolsillo. ¿Precio?, $340 pesitos.

Para rosados,

un par de etiquetas. Dos Secretos, de la vinícola queretana Cava 57, un ejemplar de dominante carácter frutal, con tonos de cerezas, cítricos y algodón de azúcar, vibrante y placenteramente amargo, de sólo $250 pesos. Y, en el límite de lo que la cartera “post-decembrina” puede resistir, Carta Rosé, un Grenache del Valle de Guadalupe con intensos aromas de fresas, grosella, caramelo y flores blancas, sutilmente salino y de largo final frutal.

Vayamos ahora a los tintos.

Entre los jóvenes destacan: Cosecheros Cosecha, ensamble de Cabernet Sauvignon y Grenache sin barrica, de carácter frutal con tonos de especias y flores secas, sencillo y fácil de beber, rondando los $300 pesos; Solar Fortún Baya Baya, mezcla de Cabernet Sauvignon y Petit Verdot con atractivos matices de ciruelas, cerezas, pimienta y eucalipto, ligerísimo y vivaz, alrededor también de los $300 pesos.

Con crianza en roble es obligatorio apuntar a Península Lyra, de L.A. Cetto, un tinto de Montepulciano y Barbera con 12 meses de roble francés, lleno de frutos negros maduros y tostados, de más o menos $200 pesos. Mención aparte merece el Anxelin Shiraz de Bodega Encinillas, un tinto chihuahuense de excepcional limpieza y balance, con gran expresión varietal, por menos de $350 pesos.

“Carlos, ¿y espumosos?”. Anótese Viña Doña Dolores Rosé de Finca Sala Vivé by Freixenet, Palomas Brut de Cava 57, Vaivén Impulso…

Los vinos mexicanos que debes conocer sí o sí
Los vinos mexicanos que debes conocer sí o sí

$305

Mercado de

VIRESA SURCO ROJO

Cabernet Sauvignon y Nebbiolo

Zona de producción:

Valle de San Vicente, Baja California

Vista:

rojo profundo, con destellos rubí

Nariz:

buena intensidad aromática, con agradables tonos de frutos negros maduros, higos cristalizados y especias cálidas

Boca:

tinto armónico, con acidez agradable, taninos dóciles y alcohol en perfecto equilibrio. Largo final frutal y especiado.

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