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En provincia siempre hacen mofa de la gastronomía de los chilangos, para empezar por nuestras quesadillas sin queso y porque queremos meter todo en un bolillo y, pues la verdad, es que así es.
En esta ocasión vamos a hacer un homenaje al ingenio de los mexicanos y dejaremos algunos platillos podemos hacer con un bolillo , el cual (por cierto) amamos porque es barato.
Tortas
Por supuesto que encontramos la que ves en todos lados: de pierna, milanesa, cubana, de pollo, entre muchas otras. Ya sea de restaurante o de puesto laminero, todas son maravillosas.
Pero los chilangos les ganamos a los tapatíos con sus “lonches” porque tenemos algo inigualable que sólo nosotros nos atrevemos a comer: ¡la torta de chilaquiles! Es la mejor combinación del mundo, imagina: los totopos bien crujientes con su salsa picosita, crema y queso ¡todo un desayuno completo que deja satisfecho a cualquiera!
(Foto: Instagram/Irais)
También tenemos otras variedades que se han inventado en los puestos callejeros como la torta de tacos y de gorditas que se preparan en el Estado de México (para que vean que los chilangos no somos los únicos).
Capirotada
Como no queremos nada más echarle flores a la CDMX, incluímos un postre típico del norte del país, principalmente en Sonora, Coahuila, Nuevo León y Sinaloa. Para preparar esta delicia se necesitan muchos bolillos y mucha azúcar, así como frutos secos, pasas, queso, algunas frutas, canela y clavo de olor.
(Foto: Instagram/salsd1981)
Como tal no hay una receta original, pero no falla, el bolillo está ahí, sí o sí.
Guajolota
Esto sí es algo exclusivo de la capital del país (aunque seguro ya nos copiaron en otros lados) y consiste en meter un tamal en un bolillo, ¡sí, masa dentro de masa! Por eso es un platillo que pocos entienden (menos nosotros), lo que sí nos queda clarísimo es que es un manjar, más si lo acompañas con un atolito. El tamal clásico es verde o rojo pero también se le pone oaxaqueño y hasta chiapaneco. ¡Todo cabe en un bolillo sabiéndolo acomodar!
(Foto: Instagram/JE Legaspi)
Es nuestro desayuno predilecto, sobre todo en el Día de la Candelaria.
Guacamaya
En León, Guanajuato está nuestra competencia directa. Sus predilectas tortas de chicharrón de puerco acompañado de cueritos, salsita y aguacate nos derriten las papilas gustativas con solo pensarla.
(Foto: Instagram/artpic04)
La verdad, nos duele un poco que este manjar no se nos haya ocurrido primero a los chilangos.
Molletes
Seguro ya te imaginaste la mitad del bolillo con una sus frijolitos refritos, queso manchego derretido y pico de gallo encima. Claro, hay otros más elaborados y pomposos que llevan fajitas de pollo o bisteck con pimientos, chorizo u otros ingredientes.
(Foto: Instagram/aurelio olvera)
Los que sí nos dejan con el ojo cuadrado son los molletes pizza, como lo lees, se trata de una pizza (de la que quieras), pero en lugar de tener masa, lleva un bolillo. ¿Qué tal?
Migas
Por último, te dejamos esta exquisitez que heredamos de España. Para no hacerte el cuento largo, es un caldo de res que lleva pan y huesitos o pollo deshebrado. Y no es por presumir pero las mejores las venden en Tepito. Las migas de “La Güera” son tan famosas que hasta el más 'popof' se atreve darse una vuelta a este barrio nada más para probarlas.
(Foto: Instagram/Leonardo Núñez)
Como te puedes dar cuenta, hacer comida con bolillo es todo un arte y no es exclusivo de los chilangos. Pero, bueno, la verdad es que nos divertimos mucho cuando nos hacen burla de nuestra gastronomía porque la mejor virtud del mexicano es reírse de sí mismo.
