Las maniobras militares han iniciado. Turquía está atacando a los kurdos sirios. No es la primera vez que ocurre, pero esta operación será probablemente una de las mayores. Si usted quiere entenderlo mejor, mi consejo es siempre mirar los mapas. Me permito describirle cómo se ve la división actual del territorio en Siria: Un 60% del país ya es controlado por fuerzas leales a Assad lo que muestra que el presidente se encuentra firmemente encaminado a ganar la guerra. Hay aún varios focos rebeldes, principalmente en el noroeste, en el sureste y en el suroeste. El centro de operaciones sirio de ISIS, quien llegó a controlar el 50% del país, no es sino la sombra de lo que fue. Actualmente ocupa apenas un par de focos en el noreste. Y luego está una gran mancha que en mi mapa aparece de color amarillo. Equivale casi a una tercera parte de toda Siria. Ese es el territorio que controlan los kurdos. Justo en el pico de la frontera noroeste con Turquía, sobresale un pequeño territorio amarillo, aislado del resto de la gran mancha. Ese es Afrin, justamente donde ha comenzado la ofensiva turca. Entendiendo el poder que las milicias kurdas han adquirido como consecuencia de la guerra siria, Ankara busca, por lo pronto, cortar el territorio de estas milicias a quienes considera sus enemigas. ¿Cómo llegamos a este punto? Hoy en mi blog intento explicarlo.

El rol de Turquía en la guerra siria

1. En el inicio de la guerra siria, la prioridad de Ankara era la caída de Assad con el objetivo último, entre otras cosas, de golpear al máximo aliado de Siria en la región, Irán.

2. Turquía fue, junto con Qatar y Arabia Saudita, una de las más importantes fuentes de financiamiento de los grupos rebeldes sirios, y por cuestiones de afinidad ideológica islámica, Ankara financiaba también a algunas de las milicias islámicas que combaten contra Assad.

3. Turquía, país fronterizo con Siria, era además el sitio al que una gran cantidad de militares sirios llegaba una vez que desertaban, el lugar en que se establecieron las más importantes bases de la rebelión y el lugar al que regresaban para reagruparse y recuperarse cuando sufrían derrotas a manos del gobierno sirio.

 

Pero la guerra siria se fue complicando…

1. Assad mostró una gran capacidad de resistencia y recuperación. Con el apoyo de Rusia, de Irán, y de la milicia libanesa de Hezbollah, el presidente sirio se fue reponiendo y logró mantener el poder sobre una buena parte del corazón del país.

2. Como se esperaba, brotaron las diferencias entre las muchísimas milicias rebeldes, las cuales empezaron a combatir entre ellas.

3. De manera vinculada con ello, pero a la vez debido a otros factores regionales, también emergieron grandes diferencias entre potencias rivales, las cuales apoyaban a milicias distintas. Específicamente Turquía y Qatar se fueron distanciando de Arabia Saudita y sus aliados al punto de la confrontación política.

4. Grupos afines a Al Qaeda fueron penetrando la rebelión. Algunos de esos grupos eran mayoritariamente locales, pero ideológicamente vinculados a la red terrorista. De ellos surgió el Frente Al Nusra. Paralelamente, la rama de Al Qaeda de Irak penetra la guerra civil siria. Esta rama va a chocar políticamente con Al Nusra, y decide independizarse de Al Qaeda, se autonombra ISIS o “Estado Islámico de Irak y Siria”, y a partir de entonces comienza a combatir a todos los que se oponían a su mandato, sin importar si estos eran leales a Assad, rebeldes, religiosos o laicos.

5. El resultado neto de todo lo anterior fue el empoderamiento de dos actores que empezaron a preocupar a Ankara. Uno de estos fue, obviamente, ISIS. El otro fueron las milicias kurdas sirias.

6. Recordando, los kurdos son un grupo étnico que no tienen un estado, y que se encuentra disperso entre cinco distintos países de la región. La minoría kurda más importante vive precisamente en Turquía. A lo largo de la historia, las aspiraciones nacionalistas kurdas se han manifestado de muchas maneras, desde la lucha política y democrática, hasta la militancia armada. El estado turco sostiene un enfrentamiento armado desde hace años con un grupo denominado Partido de los Trabajadores del Kurdistán o PKK. A lo largo de los años, este grupo o sus filiales, han empelado tácticas terroristas en contra de objetivos turcos. Hasta hace poco, Turquía mantenía un cese al fuego con esta agrupación. Por último, Turquía considera que el ala militar de los kurdos en Siria, llamadas las YPG, son un grupo vinculado de manera directa con el PKK, por lo que el empoderamiento de las YPG, equivalía al empoderamiento del PKK, considerado por Turquía un grupo terrorista.

 

Turquía había decidido no sumarse a la coalición de combate a ISIS, pero…

1. Ahora bien, Turquía, un miembro de la OTAN y aliado de Estados Unidos, eligió no entrar en la coalición de combate contra ISIS por varias razones:

a. ISIS era el mayor enemigo de Assad. Al haber convertido el combate a ISIS en su prioridad, Washington no solo estaba ayudando al presidente sirio, sino que parecía aceptar de manera implícita el que cualquier salida a la crisis siria tendría que considerar un acuerdo negociado con Assad y con sus patrocinadores iraníes. Y ello implicaba fortalecer a Teherán, es decir, perjudicar una de las mayores prioridades estratégicas de Ankara.

b. Como fue claro entre 2014 y 2015, el combate contra ISIS era imposible de efectuarse sin el crucial apoyo y consiguiente fortalecimiento de los kurdos en toda la región, en particular en Siria. Esto significaba perjudicar otra de las mayores prioridades estratégicas turcas.

c. Por último, Turquía quiso evitar hasta el final los costos internos de combatir a ISIS, específicamente la emergencia de ataques terroristas en su contra.

 

Ante el cambio del panorama, combatir a Assad, a ISIS y a los kurdos…a la vez

Sin embargo, fue imposible seguir resistiendo. ISIS se fue fortaleciendo cada vez más y Turquía tenía que apoyar el combate en su contra. Pero para llevarlo a cabo sin desatender sus otras prioridades, Erdogan decidió que iba a combatir contra Assad, contra ISIS y contra los kurdos, todo a la vez. Así, Ankara informó a Washington que, si quería su colaboración para combatir a ISIS (prestando sus bases para los ataques de EU, entre otras medidas), Washington tendría que hacerse de la vista gorda en cuanto a los ataques turcos contra los kurdos. Y sin más, Turquía rompió el cese al fuego que mantenía con la militancia kurda y comenzó a bombardear posiciones del PKK en Irak. De igual forma, en más de una ocasión, Ankara golpeó a las YPG kurdas en Siria.

Grupos militantes kurdos respondieron empleando tácticas de sabotaje y terrorismo en contra de objetivos militares y civiles turcos.

Sin embargo, Turquía no podía alcanzar todos sus objetivos al mismo tiempo

1. La cuestión es que Erdogan creyó que iba a poder pelear contra los tres, Assad, kurdos e ISIS a la vez, pero esto se volvió imposible.

2. En cuanto a ISIS, los intereses turcos, los rusos y los de EU, se encontraban alineados. Pero no así en cuanto a Assad y en cuanto a los kurdos. Para el 2015, Moscú apoyaba al presidente sirio, ya no solo con armas y financiamiento, sino mediante una intervención militar directa que estaba consiguiendo enormes éxitos. De forma que combatir contra Assad era combatir contra Rusia. El incidente más grave ocurrió cuando en 2015, Turquía derribó un avión de combate ruso, elevando las tensiones a niveles no vistos hasta entonces. Y del otro lado, Washington entrenaba y armaba a los kurdos para su combate contra ISIS, cosa que también ocurrió con enorme eficacia. Erdogan, por supuesto, manifestó su enojo contra la Casa Blanca una y otra vez: “O estás con los kurdos, o estás con nosotros”, decía Erdogan a Obama. Para tranquilizar esa tensión, Washington formó las Fuerzas Democráticas Sirias, una milicia supuestamente diversa. Sin embargo, siempre se supo que esa milicia tenía un 80% de kurdos, su componente mayor, y, por tanto, cada vez que esa agrupación conseguía arrebatar un territorio a ISIS, éste automáticamente pasaba a la zona de control kurda.

3. Por consiguiente, Erdogan tuvo que evaluar sus alternativas y priorizar. Así, al entender que el eje Rusia-Irán-Assad iba a ser el claro ganador de la guerra, Ankara optó por encontrar acomodos con estos tres y retiró de la mesa su demanda inicial: la salida de Assad del poder. Esto último le permitió dos cosas: por un lado, ser un prominente actor en las rondas de negociaciones que han tenido lugar durante los últimos meses. Y por el otro lado, concentrarse en su prioridad mayor: los kurdos.

Toda la fuerza contra los kurdos

El estado actual de las cosas, entonces, incluye los siguientes elementos:

1. Los kurdos controlan casi una tercera parte del territorio sirio. Assad lo ha permitido pues por ahora, su prioridad es terminar con los últimos focos rebeldes que quedan. Ya después habrá que negociar con los kurdos y determinar el estatus de esa amplia porción de territorio que ocupan.

2. Turquía ha manifestado tanto a Rusia como a Washington su decisión de evitar a toda costa que esta inercia siga su curso. Para Ankara, el empoderamiento de una agrupación kurda (las YPG) que considera parte de la red del PKK es absolutamente inaceptable.

3. Buscando evitar confrontarse con Turquía, ahora que la tiene prácticamente de su lado, Rusia opta por hacerse a un lado bajo la garantía de que Ankara seguirá respetando su compromiso de permitir que Assad siga en el poder.

4. Por otra parte, una intervención turca en Siria no es algo que Washington pueda evitar por la fuerza. Por principio de cuentas, porque Turquía es un miembro de la OTAN y su aliado militar. Pero adicionalmente, EU no cuenta hoy en la zona con la capacidad material directa de contener esa intervención.

5. Como resultado, las condiciones están todas ahí y Turquía ya ha anunciado que la operación militar contra los kurdos ha iniciado, por lo pronto en Afrin. Habrá que ir monitoreando hasta donde avanza.

El choque frontal tuco-kurdo no era una situación imprevista.

Considerando el poder que estaban adquiriendo los kurdos tras su combate a ISIS, desde hace años se ha escrito al respecto. Así que en Washington se sabía que tarde o temprano, se iba a tener que desahogar la tensión entre sus dos aliados. Claramente no hubo la voluntad o la capacidad para resolverlo sin llegar a que el conflicto escalara a los niveles actuales, y no hay plazo que no se cumpla.

Twitter: @maurimm

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