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Ejidatarios del sur de Quintana Roo enviaron su cuarto embarque de madera de caoba al extranjero, en esta ocasión fue a Estados Unidos. La primera exportación fue en 2015 a España.

Caobas es un ejido enclavado en la selva del sur de la entidad y su principal actividad económica es la forestal, la cual mantienen prácticamente desde su fundación en 1940.

Senen Carmona Santiago, presidente del Comisariado Ejidal, informó a EL UNIVERSAL que este año han exportado a Estados Unidos un total de 36 mil pie tabla, equivalente a 84 metros cúbicos de madera preciosa con una derrama económica de aproximadamente 3 millones de pesos. Aunque el primer embarque fue en 2015 a España, que consistió en 7 mil pie tabla de caoba, y en 2017 han concretado tres envíos a Estados Unidos, cada uno de 12 mil pie madera.

Dijo que el ejido cuenta con la certificación internacional de la asociación FSC de España, que les permite comercializar su madera en el extranjero y obtener mejor remuneración, lo que les ayuda a generar más empleo en la comunidad.

Con la certificación FSC, afirmó, se garantiza que los productos tienen su origen en bosques bien gestionados que proporcionan beneficios ambientales, sociales y económicos.

“Esta certificación tiene un costo aproximado de 60 mil pesos por año, mismo que pagamos con recursos propios y con los apoyos que recibimos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y la asesoría del despacho Alianza Selva Maya de Quintana Roo, detalló.

Carmona Santiago resumió este logro de exportar madera al extranjero en una palabra: “responsabilidad”, porque a través de la conservación y la explotación adecuada de los recursos naturales el poblado de Caobas ha sabido hacer negocios y garantizar a las futuras generaciones estos recursos.

“Sí es negocio, con la certificación FSC de España podemos exportar nuestra madera a cualquier parte del mundo y obtener un mayor ingreso para el ejido que nos permite generar empleo, además de vender nuestro producto en dólares y euros”, comentó.

Agregó que este año, el ejido tendrá un mayor ingreso debido a la exportación, por lo que habrán de trabajar para mantener la certificación en 2018 y continuar con la venta de madera en otros países.

También comercializan otras especies en el mercado nacional, regional y local como maderas de tzalam, machiche, zapote, chacá blanca y amapola, con las que logran ingresos anuales, incluyendo la exportación de caobas, de unos 5.5 millones de pesos.

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