La mañana de ayer fuerzas de seguridad federales y estatales arribaron al penal de El Amate, en el municipio de Cintalapa de Figueroa, para realizar un operativo tras el cual 25 reos de alta peligrosidad fueron trasladados a diferentes reclusorios del país.

En la acción, donde se recorrieron los diferentes módulos que integran el centro penitenciario, otros 110 presos fueron enviados a distintos reclusorios de Chiapas.

Pablo Liévano, Fiscal del Distrito Istmo-Costa, informó que durante el operativo fueron asegurados machetes, armas punzocortantes, cuatro celulares, 200 litros de chicha, así como una planta de marihuana.

Tras una revisión celda por celda también se encontraron una segueta, una báscula de medición de gramos, un televisor y algunas semillas de marihuana.

Según la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en el lugar había dos mil 520 presos, a cargo de 120 custodios en dos turnos.

Cuando se supo de este operativo, familiares de los internos bloquearon la carretera que conduce al penal, a fin de intentar impedir el ingreso de los agentes.

En el operativo de revisión de traslado y revisión participaron unos mil 100 efectivos del Ejército Federal, Secretaría de Marina y elementos de la Policía Federal, Secretaría de Seguridad Pública, PGR y Fiscalía General del Estado.

Autoridades de seguridad y ministeriales indicaron que la acción se llevó a cabo para mantener el control del centro penitenciario, evitar privilegios y garantizar la seguridad de los internos.

Se informó que el operativo estuvo supervisado “en todo momento” por personal de Derechos Humanos, notarios públicos, agentes del Ministerio Público y peritos del fuero federal y común, quienes dieron fe y constancia de los hechos acontecidos durante la inspección.

Los presos traslados por vía terrestre y aérea, escoltaldos por un riguroso operativo donde participaron cuerpos de seguridad estatales y municipales.

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