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El fiscal general del estado, Juan José Ríos Estavillo, aseguró que ya se busca que un laboratorio forense externo practique un segundo examen genético a los restos óseos de Dayana Esmeralda “N”, de cinco años, que fue raptada en junio pasado y apareció sin vida.

Precisó que la intención es que otra instancia pública, fuera del gobierno, se convierta en coadyuvante durante toda la investigación.

Señaló que el compromiso con la familia de la menor, cuyos restos fueron hallados en un campo agrícola de la sindicatura de San Pedro Navolato, el pasado 23 de octubre, es garantizar la certeza de la identidad.

Ríos Estavillo precisó que en dicha área se encontró sólo el cráneo de la menor y explicó que los peritos llevaron a cabo una revisión del terreno en busca del resto del cuerpo, aunque no tuvieron éxito.

El funcionario recordó que a raíz de la denuncia de su desaparición, el pasado 6 de junio, en la colonia Aguacates, se emprendió una búsqueda y fue emitida la alerta Amber, así como tres solicitudes de ayuda en estados aledaños al área de la desaparición.

Estavillo destacó que la carpeta inicial de investigación se abrió por el delito de rapto y que se privilegió la búsqueda con vida, por lo que la fiscalía giró oficios de colaboración a estaciones aéreas, ferroviarias, portuarias y terrestres.

Giro inesperado en indagatoria. Con el hallazgo de sus restos, en una zona expuesta que ya había sido inspeccionada, la investigación dio un giro, pues las autoridades presumen que el cráneo fue abandonado de forma intencional y que los victimarios esperaban que fuera descubierto.

El fiscal general del estado explicó que los indicios apuntan a que la niña Dayana Esmeralda “N”estuvo retenida todo el tiempo dentro de la misma sindicatura.

El titular de la fiscalía espera que en breve sea identificado el autor del rapto y del presunto feminicidio.


cfe

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