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Manuel Rubio Cano es uno de los maestros lauderos que aún conservan la tradición de fabricar guitarras artesanales. Tiene 94 años y desde 1941 se ha dedicado a la elaboración de instrumentos de cuerda en su natal Paracho.

Rubio Cano tiene uno de los talleres más prestigiados y reconocidos a nivel mundial. Además, bajo sus enseñanzas han pasado varios alumnos, entre ellos, Germán Vázquez Rubio, el laudero que elaboró la guitarra principal para la película Coco.

Este fin de semana, Rubio Cano recibió al laudero internacional, proveniente de Estados Unidos, para recibir un homenaje de las autoridades estatales y municipales, luego de que la guitarra que elaboró le dejara beneficios a su pueblo de origen.

Entrevistado por EL UNIVERSAL, Rubio Cano considera que su sobrino Germán ha sido uno de sus mejores alumnos y prueba de ellos, declaró, es que su talento y empeño posicionó el trabajo de calidad de los guitarreros parachenses.

Incluso, señala, el que la haya fabricado un laudero oriundo de este municipio ha dejado beneficios económicos para los artesanos de Paracho, quienes fabrican y comercializan las réplicas del modelo de la guitarra alusiva a la Noche de Muertos.

Ante ello, Manuelito —como lo llaman sus familiares y conocidos— expresa su orgullo por haber sido quien le enseñó los primeros pasos a Germán Vázquez.

“Estuvo trabajando 12 años conmigo en el taller. Después se fue para Estados Unidos y hasta ahora ha regresado. Duró buen tiempo y fue a hacer esa guitarra que ha recibido tantos elogios. Es muy bonita y está bien hecha”, detalla.

Recuerda que desde que Germán era su alumno era una persona muy apegada a lo que hacía y siempre le gustaba hacer bien las cosas: “La prueba está que ahora hizo esa guitarra que no cabe en el mundo.

“Me siento realmente satisfecho, de saber que fue un alumno de los míos. Es un buen guitarrero y lo felicito. Me siento orgulloso que uno de mis alumnos haya presentado esa guitarra”, declara.

Sentado entre piezas de su creación, Manuel Rubio Cano hace memoria y describe a su sobrino como una persona noble y llena de coraje a la hora de elaborar alguna Dama de Maderas Finas, como se le conoce a ese instrumento artesanal.

El maestro, que en sus 77 años de oficio al menos ha tenido 18 alumnos y cientos de aprendices, destaca que Germán ha puesto en alto el nombre de su pueblo, a su gente, el arte de hacer guitarras, a los michoacanos y a los mexicanos.

“Ahora está aquí con nosotros, todos estamos llenos de contentos, todos lo felicitan y hasta alcanzo la felicitación de vez en cuando”, resalta el dueño del taller Rubio Hermanos.

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