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El ex secretario de Obras Públicas de César Duarte, Javier Garfio Pacheco, obtuvo una baja sentencia debido a que hizo un acuerdo con la fiscalía del estado y aportó pruebas de diversos delitos cometidos por el ex gobernador, informó el consejero jurídico del gobierno estatal, Maclovio Murillo.

Indicó que desde que iniciaron las investigaciones sobre las corruptelas de Duarte, abiertamente, se invitó a los ex funcionarios que tuvieran información sobre fraudes y desvíos de recursos cometidos en la administración anterior a denunciar, y en caso de que estar involucrados en los delitos, se les darían beneficios si enfrentaban un proceso penal. Agregó que Garfio Pacheco no lo hizo en un principio, pero tras pasar varios meses en prisión, finalmente decidió entregar pruebas en contra del ex mandatario.

Garfio y Duarte han sido amigos desde la infancia. En el terreno político fueron titular y suplente de una diputación federal de 2006-2009, posteriormente el primero se desempeñó como secretario de Obras Públicas cuando el segundo fue gobernador.

El también ex alcalde de esta capital fue condenado al pago de 328 millones de pesos como reparación del daño al erario público, ya que autorizó la venta reservas territoriales a una empresa particular por 99 millones de pesos, cuando su valor catastral era de 428 millones de pesos.

Murillo aclaró que Javier Garfio no recibió remuneración económica alguna por la venta ilegal de los terrenos, solamente ayudó a que se desarrollara, y, según las investigaciones, fue el propio Duarte el que hizo el “arreglo” con el comprador, y éste sí obtuvo un soborno por la transacción.

Garfio salió de la cárcel, luego de que un juez le otorgara la libertad condicional durante los tres años de sentencia que recibió tras declararse culpable de delito de peculado.

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