Padres de familia, alumnos y maestros suspendieron clases en esta capital para bloquear avenidas y exigir un alto a los constantes robos en escuelas, donde han sido hurtadas pantallas, equipos de cómputo, material didáctico, entre otros artículos. En tanto, escuelas del Valle de Ocotito permanecen en paro por el clima de inseguridad.

Personal docente del kínder Diana Laura Riojas de Colosio protestó con el cierre de la avenida Álvarez, a la altura del paso a desnivel en el centro de la ciudad, para demandar mayor vigilancia policiaca.

Los niños tenían cartulinas en las que se podía leer: “Alto a los robos en nuestra escuela”, “Necesitamos seguridad.

Martha Camelia Pérez Ocampo, directora del plantel, denunció que el fin de semana los ladrones violaron cerraduras de la dirección y aulas. El 7 de febrero de este año la escuela sufrió otro saqueo.

Mientras tanto, en las comunidades de Mohoneras, El Ocotito, Buenavista de la Salud, El Rincón, Dos Caminos y Cajelitos, en una reunión de comisarios, padres de familia y maestros acordaron continuar con la suspensión de clases acordada el domingo pasado hasta que el gobierno garantice seguridad para sus hijos.

El pasado 22 de febrero, durante un encuentro con funcionarios estatales y federales se firmó un documento para garantizar protección. Sin embargo, señalaron, éste no se cumplió porque el domingo la policía comunitaria sufrió un ataque, en el que dos personas resultaron heridas.

Ante este nuevo ataque a la policía comunitaria de Buenavista de la Salud se decretó la suspensión de clases. El jueves analizarán si continúan en paro y bloquean la autopista Cuernavaca-Acapulco.

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