UNA AMENAZA PARA LA SEGURIDAD EN MICHOACÁN

Morelia.— Los palenques clandestinos han tomado mayor fuerza como foco de alerta para las autoridades y desde hace más de un año se han convertido en un riesgo para la seguridad del estado.

Esos centros clandestinos de apuestas son también ya los puntos de venganzas y revanchas de grupos del crimen organizado como el Cártel Jalisco Nueva Generación y La Familia Michoacana.

La Secretaría de Seguridad Pública del estado ha implementado operativos especiales para frustrar lo más posible las peleas clandestinas de gallos. En cada punto del territorio michoacano se han detectado palenques ilegales, pero en la región oriente es donde más se han potenciado, desactivado y desarticulado.

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Eso ha generado ataques de diferentes cárteles en contra de las fuerzas de seguridad municipales, estatales y federales, pero de igual manera, entre grupos de los mismos criminales.

Los operativos

EL UNIVERSAL recorrió algunos de esos puntos en donde han sido denunciados los palenques clandestinos y donde se reúnen los grupos criminales.

A un costado de una escuela primaria de la localidad de Nicolás Romero empezaba el movimiento que advertía que se iban a realizar peleas de gallos.

Los cuerpos de seguridad fueron alertados ante el temor de los pobladores de que se fuera a perpetrar un ataque entre grupos criminales antagónicos.

En los cuarteles policiales, los elementos se preparan para salir. Los mandos coordinan el operativo y se dirigen a esa comunidad. Ante el arribo del convoy policial, la mayoría de los asistentes al palenque clandestino abandonan el graderío, así como el ruedo de madera y huyen.

El personal de la Guardia Civil (GC), la Guardia Nacional (GN) y la Policía Municipal ingresa a ese terreno donde a plena luz del día se llevaban a cabo las peleas de gallos y desactivan el palenque.

Días antes ya habían frustrado y disuelto otro centro clandestino de apuestas y peleas de gallos en esa misma localidad. Se trata de un terreno bardeado con un palenque en la parte trasera.

Las células policiales pasaron de ser grupos moderados de oficiales a unidades de trabajo conjunto entre municipio, estado y Federación, debido al riesgo.

Recientemente personal de la GC, la GN y de la Policía Municipal de Zitácuaro fueron atacados por el Cártel Jalisco Nueva Generación. Adentro del rancho Las Flores, en la tenencia de San Felipe, se realizaba un palenque clandestino en el que fueron vistas varias personas fuertemente armadas.

Los tres órdenes de gobierno montaron un operativo, pero antes de llegar al sitio fueron atacados a tiros por un grupo armado. Las autoridades lograron abatir a cinco criminales involucrados en la agresión, además de que aseguraron armamento de alto poder. En el lugar, un elemento de la GC y otro más de GN resultaron lesionados.

Días después, en la localidad de Copándaro, tras una denuncia ciudadana, la Policía de Michoacán, la GC y la GN, fueron emboscadas. Integrantes del cártel de La Familia Michoacana perpetraron el ataque en respuesta a las autoridades: “Los pinches mañosos alcanzaron a huir y se llevaron a sus muertos, porque el gobierno les puso una chinga”, cuenta un habitante de la comunidad.

Un riesgo para la seguridad pública

José Alfredo Ortega Reyes, titular de la Secretaria de Seguridad Pública (SSP) del estado, enfatizó que sin duda los palenques clandestinos son un riesgo para la seguridad pública de la entidad.

“Al ser los palenques clandestinos un lugar donde hay consumo de alcohol, se generan peleas entre estos animales [gallos] y donde se concentran grupos musicales que hacen apología del delito, pues es indudable que los grupos delictivos van a tener ese lugar para su esparcimiento con los palenques”, expuso.

El funcionario estatal explicó que en ese tipo de lugares clandestinos se juntan diferentes grupos delincuenciales y, al enterarse sus enemigos, llegan a atacarlos.

Ortega Reyes confirmó que la región donde más han proliferado este tipo de centros de apuestas con peleas de gallos es el oriente michoacano.

Antecedentes

El año pasado, las venganzas entre grupos antagónicos del crimen organizado fueron perpetradas durante o al salir de estos espacios clandestinos.

El pasado 28 de marzo, un grupo armado perpetró un ataque en un palenque clandestino que dejó 20 personas muertas (17 hombres y tres mujeres) y cuatro más lesionadas. Las investigaciones señalan que el multihomicidio ocurrido en Las Tinajas fue resultado de la disputa entre el CJNG y La Familia Michoacana.

Dos días después, el saldo de un ataque en la cabecera municipal de Ciudad Hidalgo fue de cuatro hombres muertos a tiros durante una pelea de gallos.

El 2 de mayo, el saldo de otro ataque armado en un palenque ilegal en la colonia Pirules, fue de cinco personas muertas y una más herida.

El 8 de mayo, seis personas fueron asesinadas a tiros en el municipio de Cuitzeo, tras salir de otro de estos sitios.

Desde entonces, las autoridades policiales han aumentado las acciones preventivas y operativas para frenar en lo mayor posible esa actividad ilícita.

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