El asesinato de la joven estudiante de bachillerato Melanie “N”, de 16 años de edad, por un presunto ladrón que ingresó a su hogar en Mazatlán, activó un operativo especial de búsqueda y de vigilancia policiaca en el sector donde vivía con sus padres.

La mañana del pasado 16 de agosto, Melanie “N”, alumna del tercer semestre del Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios No. 51, se encontraba estudiando cuando detectó que una persona extraña ingresó a su hogar.

De acuerdo con los peritajes, la joven forcejeó con el presunto ladrón, quien la lesionó en varias ocasiones con un arma punzocortante hasta darle muerte y huyó del lugar, llevándose un televisor.

La madre de Melanie está embarazada de su segundo hijo, por lo que se encuentra bajo vigilancia médica, y por medio de la tía de la joven la familia mantiene la exigencia de que se detenga y castigue al responsable del crimen.

Fernando Pucheta Sánchez, presidente municipal de Mazatlán, informó que en el sector norte de la ciudad donde se ubica el hogar de la víctima, se desplegó un operativo especial de vigilancia, sobre todo cerca de los planteles educativos.

Comparecen funcionarios. El fiscal general del estado, Juan José Ríos Estavillo, y la titular del Instituto Sinaloense de las Mujeres, Reyna Araceli Tirado Gálvez, comparecieron ayer en el Congreso local por los feminicidios.

Tirado Gálvez se quejó de la falta de presupuesto para poder operar el instituto, ya que desde 2013 hasta la fecha los recursos asignados no pasan de los 15 millones de pesos y anticipó que van a solicitar en la partida para el próximo año un aumento de 10 millones de pesos para operar el Centro de Atención a las Mujeres.

Por su parte, el fiscal general Ríos Estavillo informó que el rango de edad de las víctimas de feminicidios va de los 26 a los 40 años, y que la mitad de ellas murieron por arma de fuego.

Detalló que de los 69 feminicidios, 26 casos se han cometido en Culiacán, 13 en Mazatlán, nueve en Navolato, cinco en Ahome, y el resto en otros municipios.

Durante la comparecencia de los funcionarios, activistas de género, ubicadas en la primera fila del salón legislativo, mostraron pancartas y exigieron justicia para las familias de las mujeres asesinadas.

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