estados@eluniversal.com.mx

Ciudad Ixtepec.— Hace dos años y medio Andrés Manuel López Obrador se entrevistó con el sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, a quien le pidió que, desde su círculo de defensores de derechos humanos, contactara a 50 personas con perfiles éticos “que sean honestas, no se vendan, amen a México y no tengan miedo”.

Desde el albergue Hermanos en el Camino, que el sacerdote construyó en febrero del 2007 en la Ciudad de Ixtepec, el prelado recordó que no consiguió a las 50 personas, pero sí contactó a 26 “valientes” y se los presentó a Andrés Manuel.

“Unas semanas después todos nos reunimos con AMLO y entre ellas estaba la licenciada Elizabeth Lara Rodríguez, quien siempre ha estado al servicio de la defensa de las libertades y garantías individuales”, explicó Solalinde Guerra, como si prepara el terreno de su declinación, el día de ayer por la mañana

Finalmente, el presbitero declinó a la propuesta de que le hizo el presidente electo, de ser el titular de Derechos Humanos. En conferencia de prensa, emocionado y con una cruz de madera colgada en el cuello, Solalinde se definió como amante de la libertad y dispuesto a sacrificar sus privilegios para evitarle líos a Andrés Manuel López Obrador con la jerarquía católica.

“Andrés Manuel me dejó las puertas abiertas para proponer a alguien al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en caso de que yo no estuviera en condiciones de aceptar. Es más, me dijo: ‘¡no te equivoques!’ y por eso les informo que he declinado a la invitación de AMLO, a pesar de que la defensa de los derechos humanos no son incompatibles con mi ministerio”, pronunció el sacerdote.

“Mi galla para que sea presidenta de la CNDH, está con nosotros. Hemos trabajado juntos por más de 10 años y para mí, es como una travesura proponerla en la estructura machista del poder porque nunca hemos tenida una mujer al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. La licenciada Elizabeth Lara Rodríguez, es íntegra, tiene vocación de servicio y ha arriesgado la vida por los migrantes centroamericanos”, destacó.

Elizabeth Lara Rodríguez, presente en la conferencia de prensa, con el uniforme de mil batallas que la identifica como representante de la CNDH en Oaxaca, agradeció la declinación de Solalinde y se dijo honrada por la propuesta. “Aquí estamos para servir a México”, puntualizó.

La licencia Lara Rodríguez, propuesta por el sacerdote Alejandro Solalinde, es originaria de Loma Bonita, Oaxaca, y licenciada por la Facultad de Derecho de la Universidad Veracruzana, de Xalapa. Su padre es campesino y su madre, ama de casa. Es responsable de la oficina estatal de la CNDH desde hace 10 años en la entidad oaxaqueña.

Con trabas, el diálogo con EZLN. Al término de la conferencia, Solalinde Guerra reveló que hay muchas trabas en la posibilidad de un acercamiento entre las fuerzas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) con Andrés Manuel López Obrador.

“Desde el año pasado intenté hablar con Marychuy, quien buscó la presidencia por la vía independiente, no se pudo (...) después busqué a Miguel Álvarez, Premio Nacional de Derechos Humanos y tampoco hubo éxito. Finalmente me entrevisté con Gilberto López y Rivas, quien desde su perspectiva del ‘marxismo dogmático’ obstaculizó el diálogo”, lamentó Solalinde.

El sacerdote agregó que “es triste que la mayoría de los asesores del EZLN se nieguen a participar en el cambio por el que votaron más de 30 millones de mexicanos. ¡Los zapatistas no pueden ni deben estar aislados!”, exclamó.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses