Ciudad Juárez.— “Comencé con el alcohol y la venta de droga y eso me envolvió en el consumo del crystal”, expresa una mujer de apenas 17 años, quien ahora es adicta al crystal, un fenómeno que va al alza entre mujeres de Ciudad Juárez, .

Aun cuando no existe una estadística real que revele cuántas mujeres consumen esa y otras drogas en la frontera norte, los titulares de centros de rehabilitación señalan en entrevista con EL UNIVERSAL que el problema está creciendo exponencialmente.

Muchas de ellas comienzan con el consumo del alcohol, tabaco y marihuana para después consumir o crack y por último pasar al crystal. También están aquellas que son vendedoras de estas drogas, por lo que al tener el fácil acceso a esta sustancia caen en el consumo. Cuando no son asesinadas por consumir la mercancía que deben vender, terminan en centros de rehabilitación, adictas al crystal.

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De 2017 a 2021 la Secretaría de Salud federal reportó un incremento de solicitudes de tratamiento de adicción al crystal, ya que desde ese entonces esta droga se convirtió en la cuarta sustancia adictiva de mayor consumo en el país.

A su vez, datos de 2021 del informe del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de las Adicciones (Sisvea) establecen que desde 2017 las sustancias de tipo anfetamínico (crystal) se han posicionado en el cuarto lugar como drogas de inicio, desplazando con ello a los inhalables.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, el crystal es un polvo de color blanco o arena, aunque se presenta en forma de pequeñas rocas o cristales gruesos y claros. Su forma de consumo más común es fumándola, pero también se puede inhalar o inyectar. Se puede elaborar con ingredientes muy baratos que se consiguen sin receta médica, como químicos, ácidos para baterías, limpiador de desagües, combustibles para linternas y fertilizante.

Crece adicción en mujeres

Gregorio Sáenz, consejero de adicciones y encargado de un centro de rehabilitación en Ciudad Juárez, Chihuahua, explica que el consumo de crystal está generalizado en la frontera norte del país, tanto en hombres como mujeres, ya que no sólo es un sector en donde se agudiza el consumo, sino en toda la localidad.

Eso habría generado que el consumo del crystal entre las mujeres se haya incrementado de manera exponencial, sobre todo entre adolescentes y jóvenes. “El consumo está en el poniente, en la zona de Los Kilómetros [a la salida de Juárez] y muchas de las mujeres que aparecen muertas en esas zonas son muy buenas para vender la droga, pero el problema es cuando empiezan a consumir la sustancia”, señala.

Refiere que anteriormente en algunas zonas de Juárez el consumo era más enfocado a la heroína y otras sustancias, tanto en hombres como mujeres; sin embargo, actualmente el consumo es principalmente de crystal, sobre todo entre el sector femenino.

Muchas de las mujeres que se encuentran actualmente en un problema de adicción primero consumieron ya sea el alcohol o marihuana, pero están también aquellas que se dedican a vender o que su padre o madre son narcomenudistas y terminan consumiendo esta droga.

“Hay un fenómeno muy importante actualmente. Este es que llega la mamá a los centros de rehabilitación, pero es vendedora [de droga] y lleva a las hijas que la están consumiendo porque terminan adictas a esa droga que ellas venden. Hay también comunidad de adolescentes que estudian en El Paso, Texas, de 15 a 16 años, pero viven aquí [en Juárez] y que consiguen la droga, la consumen y aquí terminan en adicción a esta droga”, explica el especialista.

Además de ello, asegura que el efecto que provoca esta droga en las mujeres es mayor a diferencia de lo que provoca en los hombres, lo cual sería otra de las razones importantes para el incremento del consumo en ese grupo de la población.

“Hay una cuestión fisiológica en la mujer, respecto a los hombres, ya que en la mujer el efecto [del crystal] dura más, pues el hígado tiene una enzima que hace al metabolismo que desalojar cualquier tipo de sustancia en la mujer sea más lenta, por ello con el alcohol o cualquier droga les pega más fuerte; es por cuestión fisiológica”, refiere.

Además, explica que es en los centros de rehabilitación del suroriente de Ciudad Juárez donde existe mayor número de mujeres recibiendo atención por la adicción al crystal; sin embargo, no existen cifras reales que puedan determinar cuántas personas son las que tienen un problema por algún tipo de adicción en la localidad.

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De fácil adquisición

“Comencé con el alcohol y la venta de droga y eso me envolvió en el consumo del crystal”, dice una joven de apenas 17 años, quien sigue tratamiento contra las adicciones en un centro de rehabilitación local.

La joven, que decidió omitir su identidad y dar mayores datos sobre su adicción, asegura que la facilidad con la que obtienen la droga tanto para vender como para consumir es lo que las hace caer en la dependencia, además de que ésta es más barata que otras sustancias como el carck o la piedra.

“El crystal es más barato que la piedra. La diferencia es que el crystal te cuesta 60 pesos y la piedra de 150 a 200. De una dosis de crystal te salen hasta ocho fumadas, entonces por eso es tan consumido, tanto por quienes lo venden o son adictos a otra droga”, expresa la joven, quien espera salir de la adicción y poder rehacer su vida.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) de enero a marzo de 2024 han sido detenidas siete mujeres por delitos contra la salud y narcotráfico, mientras que en igual periodo de 2023 fueron 26.

Además, la corporación señala que muchos de los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez no son e tipificados como feminicidios, ya que ha aumentado el número de mujeres que deciden involucrarse con la delincuencia y el narcomenudeo y terminan siendo asesinadas por esos delitos.

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