Compra de neumáticos, refacciones automotrices y gasolinas sin licitación, así como sin conocer su destino final, forman parte de las irregularidades detectadas en las autorías practicadas al uso de los recursos públicos en la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz durante el 2016, el último año de gobierno de Javier Duarte de Ochoa.

Con un total de 21 observaciones, el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) detectó en dicha dependencia un probable daño patrimonial equivalente a un monto de 214 millones 590 mil pesos, en el que se incluyen contratos a empresas consideradas como “fantasmas”.

De acuerdo con el documento de la Fase de Comprobación del procedimiento de Fiscalización Superior a la Cuenta Pública 2016 que fue remitido al Congreso, se detectó que la Secretaría de Seguridad adjudicó de manera directa contratos por concepto de arrendamiento, servicios de alimentación, combustibles y adquisición bienes; sin embargo, no presentaron evidencia de que hayan recibido los servicios.

Por ejemplo, detectaron que hubo asignaciones directas para la compra de alimentos, víveres y desechables por montos que iban desde los 40 hasta los 80 millones de pesos, cuando la ley establece que debería haber sido por licitación.

Se encontró que se asignaron contratos por 76 millones de pesos a empresas que se encuentran en el supuesto previsto en el artículo 69-B del Código Fiscal de la Federación, es decir que emitieron comprobantes sin contar con los activos, personal, infraestructura o capacidad material, directa o indirectamente, para prestar los servicios o producir, comercializar o entregar los bienes.

Pero además, hubo omisiones en las declaraciones de impuestos federales e inconsistencias en los reportes de pagos salariales y los comprobantes para demostrar a quien se le otorgaban.

Al frente de la SSP estaba Arturo Bermúdez Zurita, actualmente preso en el penal de Pacho Viejo acusado por el gobierno panista de Miguel Ángel Yunes Linares de los presuntos delitos de abuso de autoridad y tráfico de influencias.

En las observaciones emitidas por el Orfis, cuya copia posee EL UNIVERSAL, se incluye por ejemplo que en el mes de noviembre de 2016 se realizó la cancelación contable de 38 cuentas bancarias del banco Banorte, S.A., sin contar con evidencia documental de la cancelación ni el saldo de las mismas.

Se detectó que de los contratos celebrados por la Secretaría durante el ejercicio 2016, por un monto de 19 millones de pesos para llantas y equipamientos automotrices se debieron otorgar anticipos por la adquisición; sin embargo, no presentó evidencia del pago, así como del registro contable correspondiente, ni de haber recibido los bienes contratados.

Derivado de la revisión a los bienes muebles de la Secretaría, se detectó una diferencia por un importe de 77 millones entre los incrementos efectuados en los registros contables de bienes muebles, por concepto de adquisiciones y donaciones a favor de la Secretaría, y el Inventario Físico al 31 de diciembre de 2016.

En el área de Servicios Personales, en la muestra auditada, se detectaron diferencias por 311 millones de pesos entre los montos registrados en la Balanza de Comprobación al 31 de diciembre de 2016 contra los Comprobantes Fiscales Digitales por Internet/Recibos de Nómina proporcionados por la Secretaría.

Derivado de la revisión a las obligaciones fiscales de la Secretaría, referente al Impuesto Sobre la Renta de Sueldos y Salarios de la Secretaría, se detectaron diferencias entre las declaraciones realizadas y lo registrado en contabilidad por un monto de 46 millones de pesos.

Y se encontró que no efectuaron los pagos por 164 millones de pesos a hacienda , lo que podría generar un pasivo contingente como resultado del fincamiento de recargos por la autoridad federal.

Hubo anomalías hasta por falta de comprobación de viáticos, por ejemplo se detectaron gastos de la cuenta 5-1-3-7-3750- 0001 Viáticos Nacionales a Funcionarios Públicos, por 166 mil pesos, de los cuales la Secretaría no presentó evidencia del oficio de comisión y el pliego de viáticos.

De la revisión al rubro de Materiales y Suministros, se detectaron gastos por la cantidad de 118 millones para combustibles, lubricantes y aditivos, donde no hubo evidencia de las bitácoras de consumo de gasolina, control de entrega de vales y que las erogaciones realizadas correspondan a vehículos propiedad de la Secretaría.

Se adquirieron neumáticos por 10 millones de pesos; sin embargo, no se tiene evidencia de que se haya realizado el pago; asimismo, no se tiene evidencia de que los vehículos que los utilizaron sean bienes propiedad de la Secretaría

Se adjudicaron directamente a proveedores por 148 millones por concepto de arrendamiento, servicios de alimentación, combustibles y adquisición bienes; sin embargo, no presentaron documentos de que hayan recibido los bienes y/o servicios prestados.

cfe

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