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El grito de justicia predominó durante el entierro de Jorge Arturo Vázquez Campos, quien fue detenido por policías municipales de Chilpancingo y apareció desmembrado días después.
Su mamá pidió castigo para los responsables del asesinato y del joven que lo acompañaba en la feria de Navidad y Año Nuevo.
Exigió a la ciudadanía que no se quede callada ante la inseguridad. “Nuestros hijos no pueden salir en las calles a divertirse, es necesario alzar la voz”, dijo.
De acuerdo con la versión de la fiscalía estatal, Vázquez Campos fue detenido la mañana del 31 de diciembre por un grupo de agentes municipales, junto con el empresario Marco Eduardo Catalán. Una hora después de haber ingresado llegó un individuo, quien se identificó como “Milton”, pagó la multa y se llevó a los dos. La madrugada del pasado jueves, ambos aparecieron muertos embolsados en Tierras Prietas.
Pioquinto Damián Huato, ex presidente de la Canaco en Chilpancingo, denunció que existen videos en los que se muestra el momento en que policías municipales detienen a los dos jóvenes. Denunció que otros cinco hombres están desaparecidos por los policías municipales. Por la desaparición y asesinato de estos jóvenes, la tarde del jueves el Ejército, os oficiales federales y estatales encuartelaron a los 110 agentes de Chilpancingo y al director de la corporación, Esteban Espinoza Montoya, quienes están siendo interrogados por personal de la fiscalía estatal. Ayer, 10 agentes fueron trasladados a la dependencia para que continuarán con su declaración ministerial.
El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Álvarez Heredia, informó que la fiscalía tiene 44 horas para determinar la situación jurídica de los agentes. Sin embargo, Xavier Olea Peláez, fiscal general de la entidad, declaró que hay indicios de la participación de los agentes municipales en la desaparición y asesinato de los jóvenes.