julio.quijano@eluniversal.com.mx

Dublín.— Mientras avanza por la escalera de su castillo, La Viuda Negra derriba enemigos con patadas guan ti (combinación de golpe frontal y trayectoria circular). Cae uno, cae el segundo y entonces... “¡Corte!”, grita Paco Cabezas, el director de Into the badlands. De debajo de las escaleras aparece un hombre en pants que sube y se dirige directamente a La Viuda Negra. La toma por la espalda y le corrige la postura de combate. Predica con el ejemplo y lanza patadas con agilidad y potencia.

La siguiente toma de la misma escena resulta espectacular. Después de todo, Emily Beecham (la actriz que interpreta a esta señora feudal) entrenó con el hombre de pants durante tres meses antes de comenzar la grabación de esta serie que ahora estrena su tercera temporada en AMC.

Y no se da cuenta pero cada que derriba a un enemigo con sus patadas, Emily reivindica dos causas en la historia de la televisión: la mujer y las artes marciales.

Una mujer experta en kung-fu es algo que nunca se había visto en la pantalla chica así que la invención del personaje fue algo bien meditado, de acuerdo con Miles Millar, creador de Into the badlands.

“Una tarde estaba viendo a David Carradine en la serie de los años 70, Kung fu, donde interpreta a un monje Shaolin. Me di cuenta de que Carradine no era asiático ni experto en artes marciales”.

La idea con Into the badlands es corregir ambas omisiones. Respecto a las artes marciales, en televisión se ha visto solamente, a parte de Kung fu, Rush hour (que duró una temporada y luego fue cancelada) y Martial law (que tuvo dos temporadas en 1988).

Beecham entiende perfectamente la trascendencia de su personaje:

“De pronto, en algún momento durante la transmisión de la primera temporada, La Viuda Negra comenzó a ganar comentarios positivos. Eso se reflejó en mayor protagonismo para la siguiente temporada y ahora, en la tercera, es evidente que aparece con mayor peso y es gracias a los fans”.

Coincide además, que el crecimiento de La Viuda Negra ha ido de la mano de más capítulos y mayor rating. La primera temporada (que tuvo seis episodios) terminó con 2 millones de espectadores mientras que la segunda (cuya producción subió a 10 capítulos) comenzó con 3.4 en su fecha de estreno.

Para al final de esa temporada dos, Into the badlands ya había entrado al top ten de las series más vistas en Estados Unidos: sus capítulos promediaron 3 millones de espectadores, los mismos que Fear the walking dead, la serie que, por cierto, le cede su horario de las 23:00 horas a partir de hoy en AMC, tras terminar su temporada.

La razón de este crecimiento es clara para Beecham, la autenticidad de las peleas.

“Todos en el elenco trabajamos muy duro para hacer kung-fu. No se trata de dejarle el trabajo a los stunts, sino que tenemos un entrenador que está con nosotros en todas las grabaciones y nos enseña los movimientos y la forma correcta de ejecutarlos. Vemos algo muy cercano a lo que sería una pelea real de kung-fu”.

Into the dadlands narra la historia de un futuro (500 años después de una devastadora guerra civil) en el que la Tierra es dominada por señores feudales llamados barones. Las armas han sido prohibidas, por lo que la única manera de hacer y ganar la guerra es precisamente con ejércitos de artes marciales. La Viuda Negra es una de las baronesas más importantes junto con Sunny, interpretado por Daniel Wuu. Es en esa tierra feudal donde finalmente Emily Beecham le está haciendo justicia a las mujeres en las artes marciales.

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