París.— Jean-Paul Belmondo ofrece entrevistas, asiste a programas de televisión, escribe sus memorias y está preparando un nuevo filme, porque a sus 85 años, que cumple mañana, sigue lleno de energía.

A menudo es noticia también por su vida privada y su legendaria admiración por las mujeres hermosas: En el cine sedujo, abrazó y besó a algunas de las más bellas, como Claudia Cardinale, Gina Lollobrigida, Brigitte Bardot o Jeanne Moreau. Pero en la vida real tuvo un romance con pocas de ellas, asegura en una reciente entrevista. Se decía que era el amante de todas las actrices, pero eso es falso, salvo por una excepción: Ursula Andress.

El actor la conoció durante el rodaje de Les tribulations d'un Chinois en Chine, de Philippe de Broca (1965). La relación con quien fuera la primera “chica Bond” duró siete años, añadió Belmondo, que se casó dos veces.

Dentro de unos meses, Belmondo volverá a ponerse delante de una cámara, según reveló a principios de febrero el diario Le Parisien. Será para Le coup de chapeau, de Fabien Onteniente, en la que Belmondo será el protagonista. Hasta ahora se lo vio en cine por última vez en 2008, en Un homme et son chien, de Francis Huster.

A sus 85 años tiene tras de sí una carrera sin aliento con casi 100 películas y más de 40 papeles teatrales. Interpretaciones en películas como Dos mujeres, con Sophia Loren, Una mujer es una mujer, El guardaespaldas y Peur sur la ville lo convirtieron en figura de culto del cine francés.

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